Bajo el espíritu de la Ilustración

La Universidad de Valencia presenta el proyecto de construcción de un centro investigador adjunto al Jardí BotànicEl Jardí Botànic de la Universidad de Valencia ha quedado encerrado en la trama urbana de la ciudad conforme ésta ha ido creciendo más allá de la muralla que lo circundaba. Hoy en día es un espacio único que alberga múltiples especies en el centro de la ciudad. Como otros tantos, el origen del Botànic se remonta a los llamados Huertos de Simples, colecciones medicinales cultivadas que surgieron en la Italia renacentista al amparo de las universidad. En 1567, la Universidad de Valencia encargó al catedrático de Hierbas Joan Plaça la creación de su Huerto de Hierbas. Desde 1802, el Botànic se ubicó en el emplazamiento que ahora ocupa entre las calles de Beato Gaspar Bono y de Quart. A partir de 1987, la Universidad emprendió una primera fase de recuperación del jardín, que estaba en un estado casi decadente, mejorando sus instalaciones y ampliando la zona en la malvivían enjaulados numerosos pájaros y unos pocos monos. Se abrió a los visitantes un 25% del recinto (como los hibernaderos y otras zonas), y se restauraron una parte importante de las envejecidas instalaciones. Además, el Botànic empezó a programar actividades culturales, como conciertos y exposiciones. El siguiente paso proyectado por la Universidad fue recuperar el espíritu de la Ilustración y transformar el Botànic en un centro de investigación, como aquellos en los que trabajaron los botánicos Lineo, Lamarck o el valenciano Cavanilles (que lo hizo pero no en el de Valencia). Ayer el rector de la Universidad de Valencia, Pedro Ruiz, y el director del Botànic, Manuel Costa, presentaron el proyecto de construcción de un edificio adjunto al Botànic que tiene como finalidad paliar las lamentables condiciones en las que se desarrollaban los investigadores. La inauguración de una exposición da buena cuenta del proyecto y del origen del recinto. Con un presupuesto que asciende a 1.000 millones de pesetas, aportados fundamentalmente por los fondos europeos Feder, se está levantando el edificio sobre 1.500 metros cuadrados, sin ocupar la zona de plantas, aseguraron Pedro Ruiz y Manuel Costa. De hecho, en los terrenos sobre los que se asienta había con anterioridad alquerías en estado ruinoso. "Todos los jardines botánicos, y sobre todo los que tiene origen universitario, tienen un centro investigador", comentó Manuel Costa. El futuro edificio, que ya se está construyendo, albergará una área didactica, un salón de actos, una biblioteca, un banco de semillas, un herbario -en el que se fusionarán los archivos de las facultades de Farmacia, Biología y el del Botànic, con lo que contendrá 220.000 pliegos de plantas-y otras dependencias administrativas. Recayente sobre la calle de Quart, el edificio de tres plantas y 11 metros de altura permitirá reabrir la puerta original del Botànic. "La altura elegida se atiene a las edificaciones precedentes evitando, por tanto, variar las condiciones de iluminación y ventilación", señala el informe aprobatorio del proyecto de la Consejería de Cultura. "El Jardí Botànic de Valencia es uno de los más importantes de Europa y necesitamos el centro investigador", aseguró el rector Pedro Ruiz.