La mujer asesinada a golpes en Parla era una vecina de la localidad
El cadáver de la mujer encontrada el sábado por una vecina de Parla (69.000 habitantes) que paseaba a su perro por los alrededores del colegio Julián Besteiro corresponde a Susana Sánchez Bravo, una joven de 23 años y residente en la localidad. Los fuertes golpes que recibió en la cara, probable causa del fallecimiento y que la desfiguraron por completo, no impidieron que su padre, Fructuoso Sánchez, reconociera el cuerpo a través de una fotografía del mismo.
Susana Sánchez Bravo vivía en Parla desde hace más de 19 años con sus padres y sus tres hermanos. Desde hace un año, siempre según la familia, había abandonado las drogas y se había sometido a un programa de rehabilitación con metadona.El viernes salió de casa sobre las seis de la tarde con destino al centro de atención al drogodependiente de Getafe para recibir su dosis diaria. Su madre, Inés Bravo, le dijo que si se quedaba a dormir con su novio en Getafe, con el que salía desde hace seis meses, la avisara.
Susana se fue junto con su novio a Madrid. Los dos perdieron el último tren de cercanías que les llevaba a sus domicilios, por lo que tuvieron que esperar al autobús. El novio le dijo que se quedara a dormir con él en su casa. Ella se negó porque tenía que recoger un bañador y un biquini para ir el domingo a la piscina.
El autobús para Getafe salió a las 0.30 horas, media hora antes que el de la fallecida. Ésa fue la última ocasión en que un familiar o conocido de la víctima la vio con vida. Ahora la policía trata de averiguar lo que ocurrió entre esa hora y las nueve de la mañana del sábado, cuando fue encontrada.
Los padres pensaron que Susana se hallaba en casa del novio, a pesar de que no había llamado. Por eso no se extrañaron de que no amaneciera en su cama a la mañana siguiente. El sábado transcurrió sin ninguna novedad hasta que se presentó por la tarde en el domicilio familiar la policía. Les avisaron entonces de que habían encontrado a su hija muerta en un descampado de la entrada sur de Parla, junto al polideportivo de La Cantueña. Media hora más tarde, el novio se enteró del fallecimiento cuando llamó por teléfono para hablar con la víctima.
Cuatro hermanos
La fallecida era la mayor de cuatro hermanos. Estuvo enganchada a la droga durante más de un año. Entonces salía con un chico con el que se fue a vivir. Su familia no descarta que en aquel tiempo se prostituyera para poder financiar su dosis diaria.Sin embargo, "esa pesadilla pasó", aseguran sus padres. Susana estudiaba ofimática en un curso del Ayuntamiento de Parla. Desde la Comunidad se le había dicho que al final de las clases le buscarían trabajo.
Sus familiares la describieron ayer como "una muchacha reservada, muy activa y muy alegre". Según sus padres, no solía exteriorizar sus sentimientos. Tenía previsto pedir un piso a la Comunidad de Madrid para emanciparse y vivir con su novio. "Mientras estuvo metida en la droga, se volvió muy agresiva e irascible. Sin embargo, ahora, ya prácticamente rehabilitada, estaba muy bien y muy risueña", comenta la madre.
La autopsia ha revelado, según informó la familia, que recibió una fuerte paliza. Un golpe en la nuca pudo ser el causante de la muerte. Susana será enterrada hoy, a las once de la mañana, en el cementerio de Parla. "Le hicieron una auténtica salvajada. Esperamos que la policía se emplee a fondo para ver si resuelven este asesinato. Hasta ahora no nos han dicho nada porque han decretado el secreto del sumario", confesó el padre. El Juzgado de Instrucción número 1 de Parla se encarga del caso.
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