El congreso sobre Lorca

Que el coordinador del Congreso Internacional sobre Lorca, celebrado en Granada, aproveche la réplica a un artículo mío para relatar con minucia la importancia de su evento es una de las utilidades de la carta que ha publicado en este periódico. Pero quien acusa de falta de información al autor de un comentario de prensa no habrá de exigirle a éste que para expresar su opinión acuda a todas las sesiones de una prestigiosa reunión académica o se zambulla gozosamente en sus actas. Todos los días aparecen en los medios de información criterios expresados después de las lecturas de crónicas en las que se cuenta lo que ha sucedido en tal o cual acontecimiento o lo que allí se ha dicho. Si el señor Soria Olmedo se hubiera apresurado a desmentir la información del diario Abc, de cuyo contenido bebió mi artículo, tal vez podría haberse ahorrado su tibia acusación de mala fe por mi parte y habría detectado a tiempo en el propio título de la crónica lo que tilda de simpleza. Cualquier fuente de inPasa a la página siguiente

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formación acreditada, y el diario citado lo es, vale a un observador para expresarse. Y no creo yo que ninguna mala fe del cronista en cuestión le haya llevado a confundirme. El propio coordinador del congreso granadino reconoce que Fernández Montesinos se expresó en los términos que el periódico destacaba. Bien es cierto que el hecho de que la familia Lorca se inquiete por la homosexualidad del poeta o por su compromiso con la izquierda no es nada nuevo. En cualquier caso, creo que si lo que preocupaba a mi replicante es que yo, por ignorancia -machadianamente aludida-, despreciara en lo que era un artículo, y no una información, su brillante congreso internacional, admito mi ignorancia después de tan abrumadores datos que me llevan al reconocimiento de su eficaz labor, pero raramente desprecio incluso lo que conozco.-