El teatro Alcalá-Palace será rehabilitado y albergará dos minicines en sus sótanos

La comisión municipal de Urbanismo dio ayer el visto bueno para que el teatro de Alcalá-Palace, actualmente cerrado y situado en la esquina que forman la calle de Alcalá y Jorge Juan, en el distrito de Salamanca, recobre clientela y con ella la vida. El nuevo centro albergará dos minicines en los sótanos y respetará el actual escenario. El edificio está protegido, con lo que su estructura general deberá quedar tal y como está.

El teatro Alcalá-Palace, de propiedad privada, ya recibió el primer empujón burocrático para su reforma en el pasado mes de marzo: en aquella ocasión fue la comisión de Gobierno la que aprobó la rehabilitación. Lo que más destaca de ésta es que los minicines, de 460 metros cuadrados cada uno, se enclavarán debajo del escenario.Lo de la reconvensión de los teatros no es algo nuevo: muchas de las grandes salas de proyección madrileñas nacieron de un espacio concebido originalmente para el teatro. Es el caso, por ejemplo, de varios de los locales de la Gran Vía. Sin embargo, en las últimas décadas no ha habido muchos escenarios que hayan cedido su puesto a una pantalla. Aunque Alejandro Colubi, presidente de la Asociación de Empresarios de Locales de Teatro, reconoce que son más rentables los minicines que un teatro.

"Desde el punto de vista de la gente que amamos el teatro, sería muy triste que se perdiera la posibilidad de que el Alcalá-Palace volviera a ser teatro y se conformara con explotar las salas de cine. Creo que las instituciones ahí están un poco lentas", señala este empresario, propietario de varias salas de Madrid.

Colubi asegura que él mismo intentó adquirir el teatro Alcalá, pero tuvo que desistir por la suma tan desorbitada que pedían los propietarios de la finca. "Como empresario privado estaría dispuesto a hacer un esfuerzo para que volviera a ser teatro. Pero en este caso se necesitaría un apoyo de las administraciones", expone Colubi, que añade: "La idea sería crear una empresa mixta para crear un teatro emblemático". El Teatro Alcalá tiene 1.700 localidades. Según datos de Colubi, su rehabilitación podría llegar a costar más de 1.000 millones de pesetas.

En los últimos años se han dado casos de recuperación de locales de teatro cerrados: el Lara, el Lope de Vega (que hace un año dejó de ser cine para acoger espectáculos musicales), el Príncipe (convertido ahora en el Palacio de las Variedades) o el Real Cinema. Otros como el Martín o el Pavón permanecen todavía cerrados.