¿Cuál es la cifra real del paro?

Las cifras de desempleo son regularmente noticia en los periódicos. Desde algunos sectores públicos para indicar que hay menos paro del que reflejan las estadísticas, y lo único que consiguen con ello, es que al final nos preguntemos: pero ¿cuántos parados hay? La fuente principal de información sobre el mercado de trabajo del conjunto del Estado español es la encuesta de población activa (EPA). Sus datos, provienen de la cumplimentación de un cuestionario por parte de 60.000 familias, lo que supone obtener información sobre unas 150.000 personas mayores de 16 años. Hay que recordar que las encuestas de opinión habituales se realizan con muestras de 1.200 personas y que las llamadas macroencuestas electorales interrogan a unas 20.000. Según la EPA, en el primer trimestre de este año, en el conjunto del Estado había 3.172.000 parados. En la Comunidad Valenciana la cifra era de 293.000 parados. Sin embargo, la EPA a pesar de que sus cifras de paro son más fiables y técnicamente superiores a las correspondientes al paro registrado es sistemáticamente cuestionada. La cifra del INEM era, en ese trimestre, de 2.039.000 parados registrados, una diferencia en términos absolutos de 1.133.000 personas. En la Comunidad Valenciana, según el INEM, hay 205.000 parados registrados, y una diferencia de 88.000 personas. Así, hay quien confunde el número de parados registrados en el INEM y los compara alegremente, a través de la tasa de paro, con la cifra de población activa (suma de empleo y paro) que es un término de la EPA. Semejante comparación no es correcta. El INEM no tiene datos sobre el empleo, aunque algunos se empeñen en manifestar lo contrario. Calcular la tasa de paro del INEM obliga a acudir, incongruentemente, a la población activa de la EPA. Es decir, obtienen la tasa de paro, como resultado de dividir los Parados INEM entre la suma de Ocupados EPA y Parados EPA. En este caso los parados debieran ser INEM o EPA, pero en ningún caso mezclarlos (curiosamente para algunos, en esta ocasión, sí que es válida la estadística de la EPA, por obtener un mayor divisor, y como consecuencia una menor tasa de paro). ¿Por qué son correctos la suma de empleados y parados si los componentes no son los adecuados? Obtener la tasa de paro con la mencionada población activa supone adicionar al empleo las 1.133.000 personas de diferencia entre el paro EPA y el INEM, es decir, partir de la base de que dichos parados están ocupados (en el caso de la Comunidad Valenciana 88.000 personas). Resulta tentador "cuadrar" las cifras de empleo y el paro afirmando que las citados 88.000 parados de la Comunidad Valenciana o los 1.133.000 de España, que le "sobra" a la EPA son los que le "falta" al empleo. Desgraciadamente, esta cuadratura es una especie de "cuadratura del círculo", y como tal resulta poco seria. El INEM elabora la estadística de paro registrado contando a las personas que acuden a su red de Oficinas de Empleo. La adscripción a la categoría de parado registrado es un componente muy subjetivo: es la propia declaración del individuo, en cuanto a su situación, la que la determina. Tiene sus límites en su propia naturaleza. Así, excluye a los parados que no se registran en las Oficinas de Empleo. Ya no es obligatorio presentar una demanda de empleo en el INEM para ser contratado. ¿Qué razón existe para no considerarlos parados? Hay otros colectivos importantes que el INEM excluye y la EPA, correctamente, no. Ejemplo: los estudiantes que buscan trabajo. En la Comunidad Valenciana, frente a los 104,6 miles de jóvenes menores de 25 años que figuran como parados en la EPA en el registro del INEM sólo figuran 47.8000 (se excluyen al 54%). Mientras los menores de 25 años del INEM representan el 17% de exclusión. Por ello, la pregunta a plantearse es: si hay dos fuentes de medir el paro ¿por qué el de la EPA es el único que vale para considerar el paro en nuestra Comunidad tanto a efectos internacionales como comparativos con otros países? La respuesta es que la EPA, y no el INEM, es la única que está homologada tanto por la Oficina de Estadística de la UE (Euroestat), como por la OIT. Los datos de origen administrativo (INEM), son un instrumento de medida sensible a toda modificación de la reglamentación, de la actitud de las personas hacia la institución o de la gestión de los ficheros. Su utilización no es correcta, pues sus cifras están demasiado influenciadas por reglas nacionales diferentes y cambiantes, ya que con dichos datos no es posible obtener datos homogéneos. Por ello, pretender utilizar las cifras de paro del INEM de nuestra Comunidad para comparaciones internacionales, con el fin de manifestar que son semejantes a la media europea, es no querer enterarse de la realidad o tener muchas ganas de agradar. En Europa la Tasa de Actividad se sitúa del orden de siete puntos porcentuales por encima de la nuestra. Lo que implica que a igualdad de tasa aumentarían los activos en 200.000 personas (dos millones en España) trabajando o con ganas de trabajar. Por tanto, la comparación con Europa, en términos objetivos, no resiste razonablemente la comparación. La cuestión es emplear y no cuestionar el tamaño del desempleo que, en cualquier caso, es mucho más del que esta sociedad se merece.

Vicente Castelló Roselló es Doctor en Ciencias Empresariales.