_
_
_
_

El PP abre paso a 514 viviendas en el polígono industrial de San Blas

Antonio Jiménez Barca

Una parte del polígono industrial de Julián Camarillo, en el distrito de San Blas, dejará de tener condición de suelo reservado para fábricas y talleres y albergará viviendas. En concreto, son 514 las casas pioneras. La comisión de Urbanismo, que se celebra hoy, dará el visto bueno a la operación con el voto en contra del PSOE, que considera el hecho "un regalo para los empresarios".

El polígono de Julián Camarillo es un conjunto de industrias creadas en los años sesenta y de descampados que han quedado vacíos. Pronto empezarán a verse viviendas en esos terrenos que modificarán la estructura del barrio. Una de las primeras fábricas importantes que abandonaron el polígono fue la de Santa Bárbara, que surtía de armas al Ejército español. Ahora, vacía, luce un cartel: "Se vende el solar y el inmueble".Otra de las operaciones urbanísticas relacionadas con este polígono industrial ha sido la venta de 30.000 metros cuadrados de la Ciudad Deportiva por parte del Real Madrid al Ayuntamiento y la Comunidad por 4.500 millones de pesetas. El municipio pagó su parte (2.250 millones) con terrenos situados, entre otros lugares, en Julián Camarillo. En ellos se podrán edificar viviendas. La parcela que se recalificará en el próximo pleno, denominada Julián Camarillo Sur, está situada entre las calles San Romualdo, CarlosIV, Albala y FernandoVII. Las 514 viviendas se ubicarán en cuatro parcelas distintas, que estarán divididas por dos calles y una pequeña glorieta.

Descampado y fábrica

Actualmente, el terreno no pasa de ser un descampado con una fábrica abandonada. El edil socialista José María de la Riva denunció ayer que la operación "es un regalo para los empresarios, que a este paso, con el PP, se van a dedicar a la táctica del "coge el dinero y corre".Para el concejal socialista, importa muy poco que no haya empresas en este solar o que estén en desuso: "Éste es suelo industrial, y el equipo de gobierno del PP lo recalifica y por eso otorga beneficios a los propietarios del terreno, en este caso industriales. No estaría de más que el Ayuntamiento pidiera a estas personas que, con las plusvalías, garantizaran la creación de puestos de trabajo, para que contribuyeran a una ciudad que les proporciona un dinero".

El primer polígono industrial madrileño que ha experimentado su transformación en terreno para casas y oficinas ha sido el de Méndez Álvaro, en Arganzuela.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_