Serbia recrudece su ofensiva en Kosovo pese a los avisos de la OTAN

Horas antes de que la OTAN efectúe hoy el anunciado despliegue aéreo en los Balcanes, la policía serbia atacó ayer varias aldeas de la castigada región de Decani, cerca de la frontera con Albania, en respuesta a las emboscadas del independentista Ejército de Liberación de Kosovo (UCK). En Varsovia, Javier Solana, secretario general de la Alianza Atlántica, afirmó que no se permitirá una nueva Bosnia y aseguró que habrá bombardeos «si la situación lo requiere para avanzar hacia la paz».

Los enfrentamientos en Decani, que costaron la vida a dos policías serbios y a cinco civiles kosovares, se produjeron horas antes del despliegue de 40 aviones de la OTAN. Los aparatos, entre ellos cuatro F-18 españoles, realizarán hoy unas maniobras aéreas en Albania y Macedonia, denominadas Halcón Decidido, que se han diseñado como un mensaje de advertencia al presidente serbio, Slobodan Milosevic, sobre la determinación occidental de no permitir que se deteriore todavía más la situación en Kosovo. Como ocurrió la pasada semana, las fuerzas serbias arrasaron con disparos de artillería casas y propiedades de los kosovares, forzando así una masiva oleada de refugiados. Mientras, Milosevic viaja hoy a Rusia para entrevistarse con su único valedor en la comunidad internacional, el presidente Borís Yeltsin. Moscú trata de que Belgrado ceda para que el proceso no se salga de su «marco político», es decir, para que no se llegue a una situación que haga inevitable la intervención armada de la OTAN.