La Comunidad investiga la vida de dos multimillonarios para cobrar sus herencias

La Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid ultima estos días el recurso que presentará ante el Tribunal Supremo para recuperar los 17.000 millones de pesetas correspondientes al impuesto de sucesiones que pagaron los herederos de dos multimillonarios, Pedro Masaveu y Emilio Botín, a los Gobiernos de Asturias y Cantabria. Para elaborar el recurso, el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, ha contratado los servicios del despacho de Francisco Guío, uno de los abogados de España con más experiencia en temas fiscales."Este abogado está recabando todo tipo de información sobre la vida y costumbres de Masaveu y Botín para demostrar que sus principales actividades se localizaban en la Comunidad de Madrid, y, por tanto, es aquí donde corresponde pagar a sus herederos el impuesto de sucesiones".

Madrid se juega 17.000 millones de pesetas, lo que supone un 2,2% de su presupuesto de este año. En el caso de Cantabria, que ingresó 6.000 millones por la herencia del banquero Emilio Botín, y de Asturias, que cobró 11.000 millones (muchos de ellos en obras de arte) por el legado del empresario Pedro Masaveu, el porcentaje sobre sus presupuesto se duplica respecto al de Madrid.

La pelea por los dos impuestos de sucesiones más cuantiosos pagados nunca en España se remonta a 1994, cuando los gobernantes de la Comunidad de Madrid, entonces del PSOE, descubren que el pago de los impuestos de sucesiones por los dos multimillonarios fallecidos un año antes se había efectuado en Cantabria y Asturias. Tras conocer que Masaveu y Botín estaban empadronados en Madrid y tenían domiciliadas sus sociedades en la capital de España iniciaron el proceso para reclamar sus derechos sobre ese impuesto.

Cuando el PP sucedió a los socialistas en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, la Consejería de Hacienda siguió adelante con el recurso planteado ante el Ministerio de Economía para recuperar los 17.000 millones de pesetas. La Dirección General de Coordinación de las Haciendas Territoriales falló a favor de Madrid, dejando sin las dos fortunas a Cantabria y Asturias. En esta última región, el Gobierno preparaba los trámites para abrir un museo con los 410 cuadros que los familiares de Masaveu habían pagado como parte del impuesto de sucesiones. Pero Madrid nunca llegó a recuperar el dinero y los cuadros porque las dos comunidades autónomas se precipitaron a recurrir la decisión ante el Tribunal Económico-administrativo Central.

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Abrumar al Supremo