Rusia confía en poder convencer hoy a Milosevic para que ceda

Rusia confía en poder convencer al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, de que ceda en Kosovo para que, como aseguró ayer un portavoz del Ministerio de Exteriores en Moscú, «el proceso de normalización no se salga de su marco político», es decir, para evitar bombardeos masivos de la OTAN que pongan fin por la fuerza a la represión de la mayoría albanesa en la provincia serbia.

Milosevic, que llega hoy a Moscú con la presión directa de los ejercicios de la OTANA en Albania y Macedonia, se reunirá mañana con su homólogo ruso, Borís Yeltsin. El líder del Kremlin pondrá sin duda toda la carne en el asador para convencer a su correoso interlocutor de que es muy peligroso que siga tensando la cuerda hasta los extremos que el presidente Sadam Husein convirtió casi en un arte en la última crisis de los inspectores de Naciones Unidas en Irak.

Rusia considera a la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro) su principal aliado estratégico en los Balcanes y se opone a sanciones económicas y a una acción bélica internacional. Al mismo tiempo, no puede desmarcarse de la posición común de los otros socios del Grupo de Contacto, que exigen a Yugoslavia acabar con la represión contra los civiles, permitir el regreso de los refugiados y dialogar con los líderes kosovares.

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, cree difícil lograr la autonomía para Kosovo sin una democratización en Serbia. En declaraciones a este diario, Solana se refirió ayer a la reunión que hoy mantendrán en Moscú Milosevic y Yeltsin, informa José Comas: «No sólo espero, sino que deseo, que se encuentre una fórmula para que se inicien las negociaciones políticas de manera sólida y seria. Y seria quiere decir que haya un proceso de democratización en Serbia. Yo creo que es muy difícil que haya un proceso de autonomía en Kosovo sin que haya un proceso de democratización en toda Serbia».