La sanción grave prevista en el estatuto no llega a la expulsión

El siguiente paso reglamentario contra Sergio Marqués procederá del Comité Nacional o Regional de Conflictos del PP, que se será convocado en los próximos días. La dirección nacional del PP busca así la fórmula más rápida para lograr la expulsión de Marqués del partido, de cuya disciplina interna lo consideran apartado. El coordinador general del PP, Ángel Acebes, precisó ayer un poco más ese objetivo en Toledo, durante la procesión del Corpus, al determinar que el presidente asturiano se ha "saltado las normas del partido" y al indicar que por esa razón "se ha iniciado un proceso disciplinario que seguramente lleve a su expulsión". El portavoz del PP en el Congreso, Luis de Grandes, apuntilló en ese mismo acto su deseo de que la crisis "termine con la expulsión de Marqués del partido".

Acebes negó no haber querido escuchar la versión de Marqués. Indicó que estaba convocado el pasado lunes a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional y no acudió. Marqués alega que ese día visitaba Asturias el ministro de Sanidad.

La expulsión de Marqués que el PP persigue ahora con ahínco va a ofrecer, sin embargo, algún inconveniente de procedimiento. En el último congreso nacional del PP, en 1996, se retocaron los estatutos del partido precisamente en el apartado de las sanciones para matizarlas un poco. Antes había castigos leves y graves. Ahora esa clasificación se ha completado con los muy graves. Cada categoría tiene su sanción.

Inhabilitación de cuatro años

Las sanciones muy graves, que pueden llevar aparejada la expulsión directa, están previstas para casos de militantes con condena judicial firme por algún escándalo o corrupción. Las graves están programadas para supuestos como el de un afiliado "que injurie o desobedezca de manera clara a los órganos del partido". Y también para "el cargo público que pudiera actuar en el ejercicio de esa función en contra de las instrucciones del partido y del grupo institucional al que pertenece". Fuentes del PP expertas en estos procedimientos ven evidente que son estos supuestos los que corresponden, ahora, al comportamiento de Marqués. El castigo máximo fijado para esa sanción grave es la suspensión de militancia e inhabilitación para cargos en el partido en cuatro años.En cualquier caso, será ahora el Comité de Conflictos, que se suele reunir una vez al mes, el que estudie la situación. Primero debe observar si abre para el caso un expediente informativo o ya directamente disciplinario. Esa decisión la puede reclamar cualquier presidente del PP desde el ámbito más local al nacional y en la misma medida cualquier órgano de dirección del PP. Contra esa actuación cabe recurso del interesado. El expediente, según lo aprobado en el último congreso, debe tramitarse en un mes desde que se abre o como mucho en dos si se esgrime para ello una causa justificada.