El PP busca debilitar a Sergio Marqués con la inmediata dimisión de su vicepresidente

La crisis del PP de Asturias ha alcanzado el punto de no retorno, una vez que el presidente regional del partido, Isidro Fernández Rozada, anunció el sábado, sin precisar fórmulas ni plazos, la retirada de la confianza política de su grupo al Gobierno popular de Sergio Marqués. El próximo movimiento que busca el partido es la dimisión inmediata del vicepresidente del Gobierno del Principado y consejero de Cooperación, Ramón García Cañal, quien ya estuvo a punto de renunciar al cargo el jueves por las presiones que ha recibido de la cúpula del Partido Popular para abandonar a Marqués.

En un homenaje que le tributaron más de 400 afiliados del PP la noche del sábado en Laviana, Sergio Marqués y otros oradores volvieron a acusar a la dirección del partido de perpetrar amenazas y presiones a diputados y cargos públicos. "Quien quiera vivir en la miseria puede hacerlo", señaló Marqués, "pero no pueden exigirnos a los demás que también lo compartamos. Nada se construye sobre el miedo".Ramón García Cañal, que fue secretario general del PP de Asturias y que en la actualidad es, junto con Marqués, el único miembro del Gobierno regional que es diputado en el Parlamento asturiano, está recibiendo presiones del partido para que abandone el Gobierno. Su departamento, la Consejería de Cooperación, es además el motor de la Administración. En tanto que vicepresidente del Gobierno y hombre del partido, García Cañal sería el recambio natural a Marqués. Por todas esas razones, desde el partido se trata de lograr su dimisión cuanto antes para desestabilizar al Gobierno del Principado.

En el homenaje que le tributaron en Laviana, Marqués se limitó a denunciar la "miseria" de quienes se quieren imponer sembrando el miedo, en referencia implícita al secretario general del partido, Francisco Álvarez Cascos. "No os dejéis dominar por el miedo. Luchad por la dignidad. No caigáis en las provocaciones. No tengáis miedo porque quien vive en el miedo, muere de miedo", manifestó.

En respuesta al anuncio del presidente regional del partido, Isidro Fernández Rozada, de que el PP retirará su respaldo y confianza a Marqués, sin perjuicio de posibles sanciones disciplinarias, el presidente asturiano sostuvo: "Porque las amenazas no eran suficientes, hoy se ha pronunciado otra. Es igual. Nunca se ha construido nada sobre el miedo y la amenaza. Yo os invito a que sigáis conmigo la travesía de la dignidad, el honor y la tranquilidad de espíritu".

Marqués estuvo arropado en el acto por todo su Gobierno -incluido el vicepresidente, Ramón García Cañal-, directores regionales -entre ellos, una cuñada de Francisco Álvarez Cascos, Aurina Fernández, directora regional de Acción Social, casada con un hermano del vicepresidente del Gobierno-, cuatro diputados regionales, alcaldes del PP y unos 450 afiliados y simpatizantes. Entre ellos figuraba la madre de la primera esposa de Cascos.

La estrategia de Marqués pasa ahora por aglutinar apoyos en el partido y por tener preparadas piezas de recambio en su Gobierno para los colaboradores que pudieran dimitir en los próximos días a instancias del partido: no más de dos consejeros y tres o cuatro directores regionales, según cálculos de su entorno.

Un alto cargo de la Administración regional ha admitido en conversación privada con este periodista haber recibido presiones para que abandone sus actuales responsabilidades. "Las presiones son feroces", aseguró. "Se ha llegado a una situación en la que la dignidad de las instituciones está por el suelo. Todo el mundo está aguantando presiones y existe una angustia personal tremenda. Al que no tiene otra actividad al margen de la política se le trata de acosar por el estómago. A quien tiene a su esposa trabajando en el partido, como le ocurrió al ex director regional de Deportes, Pedro Muñiz, se le dice que se prescindirá de ella. Llevo varias noches sin dormir. Si al final decido dimitir, no sé si tendré valor para mirarle a Marqués a la cara".

Álvarez-Cascos sigue el pulso de Asturias hora a hora a través del teléfono. El próximo viernes tiene previsto volver a viajar a esta comunidad. Será su cuarta visita al Principado en tres semanas. Una vez planteada la batalla, Cascos se juega en Asturias su principio de autoridad en el partido.

El del sábado es el segundo homenaje que militantes del PP tributan a Marqués desde que se desencadenó el ataque de la dirección del partido.El anterior fue en Otur (Valdés) el 23 de mayo. Asistieron 500 comensales.

El PP necesita que Marqués dimita para poder presentar un nuevo candidato a la presidencia sin que su elección exija la mayoría absoluta de la Cámara, de la que el PP carece y de la que sí se precisaría en caso de que se presentase una moción de censura. Si bien el PSOE había descartado inicialmente la moción de censura, el coordinador de IU, Aurelio Martín, apostaba ayer por "un Gobierno de urgencia" entre esta formación y el PSOE.