El PP "inicia" la retirada de su confianza política a Marqués

El presidente del PP en Asturias, Isidro Fernández Rozada, la voz del vicepresidente Francisco Álvarez Cascos en la crisis del partido frente al presidente del Principado, anunció ayer que se propone "trasladar inmediatamente a los órganos competentes del PP su criterio favorable al inicio del proceso de retirada de la confianza política a Sergio Marqués, sin perjuicio de las demás decisiones que correspondan, en su caso, al Comité Nacional de Disciplina". Un comité que puede actuar de oficio o a instancias de distintos órganos del partido y que hasta ahora se ha mantenido al margen. La falta de confianza podría desencadenar una moción de censura contra Marqués, aunque el PP, por sí solo, no tiene votos para ganarla. Marqués, al que ayer se ofreció un homenaje en El Condado, pidió a los asistentes que le acompañen en "la travesía de la dignidad, del honor y de la tranquilidad de espíritu".

Ya no hay marcha atrás posible en la crisis del PP en Asturias. En los últimos días, varios dirigentes nacionales del partido y del Gobierno habían manifestado su esperanza en que el conflicto se recondujese, eso sí, a costa de algún gesto de Marqués en forma de dimisión de uno o varios de sus consejeros. Las palabras del propio Marqués del viernes, en las que calificó de "indignas y abyectas" las presiones ejercidas por el PP y por Cascos sobre su Gobierno, han precipitado los acontecimientos.

Fernández Rozada advirtió ayer que esas manifestaciones son una "provocación como respuesta a la invitación a resolver la crisis que le formuló el Comité Ejecutivo Nacional" el lunes pasado y "atentan contra el buen nombre del PP de Asturias y de sus dirigentes y contra la dignidad de los militantes" que han renunciado "libremente" a un cargo retribuido.

"Estilo de otros tiempos"

El presidente del PP asturiano lanzó otras andanadas: "El PP de Asturias ni quiere, ni tampoco puede, presionar a ningún militante. No tiene cargos públicos que ofrecer, ni dinero público con que recompensar. Lo contrario del Gobierno del Principado, que se dedica a una propaganda personal bochornosa de su presidente (igual que otros personajes hicieron en su día), o que amenaza a alcaldes con retirarles ayudas o inversiones en sus municipios, o que premia a los que firman adhesiones inquebrantables (también al estilo de otros tiempos), con fabulosas inversiones que todavía nadie sabe en qué partidas presupuestarias van a tener encaje sin endeudar al Principado".Por su parte, el candidato del PSOE a La Moncloa, José Borrell, se refirió ayer en Valladolid a la crisis del PP asturiano para atacar a Cascos, del que dijo que "no sólo conspira contra el PSOE, sino que en los ratos libres conspira contra sus propios compañeros".