Mala música

Es mi intención hacer pública la deplorable situación en que se encuentra la enseñanza musical en el Conservatorio Manuel Castillo de Sevilla. Esta situación se agrava aún más por una pésima gestión de la Administración que pretende desmantelar torpemente el conservatorio en un futuro inmediato con la excusa de separar los grados medio y superior. Los desaciertos, ligerezas y desatinos de la Administración los estamos pagando los alumnos y los profesores. Musicalmente hablando estamos asistiendo a una deplorable interpretación de la Logse, que al final y con pertinaz empeño han logrado desafinar por completo funcionarios y políticos con un desafortunado oído para una atenta audición y sabia escucha. Improvisaciones poco reflexivas y variaciones libres sobre el tema en No Mayor, BWV 000, de la Logse, han conseguido crear un clima de incertidumbre, un malestar generalizado que en nada beneficia a la educación musical. Claro que todos estamos de acuerdo en la separación de los grados superior y medio, pero no podemos admitir que sea de cualquier forma y a cualquier precio. Me aventuro a decir que el deseado edificio del antiguo cuartel del Carmen, cuyas obras están actualmente paralizadas y que desde el primer momento se pensó como sede donde se impartiría la enseñanza superior de música, se ha convertido en humo. Una más de las promesas incumplidas. Chapuceramente, como era esperado y temido, el grado medio pasará al Conservatorio de Nervión que carece de infraestructura, equipamiento y medios esenciales para desarrollar mínimamente la tarea docente. Sólo me queda ofrecer a cualquier físico en prácticas pasar por el conservatorio si desea estudiar en caliente el principio de incertidumbre de Heisenberg, así como analizar un alto grado alarmante de entropía.- Alonso Salas Machuca. Sevilla.