El meteorito que cayó en la Castellana

Dos camareros que trabajaban ayer en la inauguración de la exposición Meteoritos. Mensajes alienígenas dejaron por un rato sus obligaciones y se acercaron a Luis Alcalá, subdirector de exposiciones del Museo de Ciencias Naturales, que acoge la muestra. Estaban verdaderamente intrigados e interesados por estos objetos llegados del espacio. La mayoría de los que se exhiben aterrizaron en España en los dos últimos siglos: "Disculpe. ¿Qué es un meteorito?", le preguntaron. "Un cuerpo extraterrestre que cae a la Tierra. Suelen ser elementos del cinturón de asteroides. La mayoría son minúsculos planetas que están en órbita entre Marte y Júpiter. Cuando se desestabilizan, caen en dirección al Sol, y en ese trayecto pueden chocar con la Tierra", explicó Alcalá."Tienen una energía miles de veces superior a la de la bomba atómica", continuó el subdirector. Uno de los camareros se llevó entonces las manos a la cabeza. Y preguntó por el gran meteorito del que se habló hace poco porque podía impactar con la Tierra. "Ahora se puede decir con 12 años de antelación si nos va a dar". Los dos camareros respiraron tranquilos: ese gran meteorito pasará bastante lejos. El que sí se estrelló, y en pleno Madrid, fue el que cayó el 10 de febrero de 1896. A Javier Soravilla, que iba por la calle leyendo El Imparcial, le tiró el periódico al suelo. Podía haber sido peor.

Ese pedacito, que se recogió en el paseo de la Castellana, es uno de los 21 que se exhiben en la muestra. Todos tienen una descripción de las circunstancias que rodearon su aterrizaje. El que cayó en Madrid en 1896 había estallado en el cielo, y sus pedazos se estrellaron en varios puntos. Provocó varios heridos, pero no por el impacto, sino por culpa de la histeria colectiva que se apoderó de la ciudad.

En España no se tienen noticias de desgracias personales por culpa de un meteorito. Pero, tal y como está explicado en la muestra, estos objetos llegados del espacio han causado siete muertes, han destrozado 53 casas, ocho coches, un depósito de agua y un buzón. Tabién se estrellaron contra un caballo, una vaca y un perro, pero hasta hace poco no se tenían datos sobre daños causados por meteoritos.

Todas las piezas de la exposición Meteoritos. Mensajes alienígenas pertenecen al Museo de Ciencias Naturales, que posee una representación de 21 caídas registradas en España y fragmentos de más de 200 meteoritos procedentes del extranjero. Con esta muestra, el museo pretende dar a conocer su colección y difundir el conocimiento sobre estos viajeros cósmicos que llegan del espacio a la Tierra cuando quieren y a donde quieren.

Según explicó Alcalá, la mayoría de los que se encuentran ahora proceden de la Antártida. "Esto no se debe a que caigan más allí, sino que es más fácil localizarlos por el contraste que hay entre la composición del hielo y la del meteorito", dijo Alcalá. ¿Y para qué sirve un meteorito? "Nos interesa conocer el mundo que nos rodea. Aportan información de cómo son otros planetas", añadió Alcalá.

La exposición además, permite al visitante entrar en contacto con el mundo extraterrestre. Porque está permitido tocar uno de estos meteoritos, el más grande de todos: sus 112 kilos se estrellaron contra el suelo de Molina de Segura el 24 de diciembre de 1858. Alcalá tiene un mensaje para los que temen que una de estas piezas termine con la vida en la Tierra: "Si en miles de millones de años no ha pasado, ¿por qué va a pasar ahora?".

Meteoritos. Mensajes alienígenas. Museo de Ciencias Naturales (José Gutiérrez Abascal, 2; metro Gregorio Marañón), hasta el 18 de diciembre. De 10.00 a 18.00. Domingos, hasta las 14.30. 350 pesetas.