El PP acusa al Gobierno de Pujol de promover el monolingüismo catalán

El Partido Popular (PP) está decidido a mantener vivo el debate público sobre la política lingüística abierto por la elaboración de la ley del catalán. Tomando pie de la investigación abierta por el Defensor del Pueblo sobre las quejas presentadas por ciudadanos sobre la aplicación de esta ley, el grupo parlamentario del PP ha preguntado al Gobierno de Jordi Pujol cuántas quejas ha recibido. Y el presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández Díaz, acusa al Gobierno de CiU de practicar y promover el monolingüismo catalán.

Alberto Fernández explicó que el PP tiene en preparación una serie de iniciativas parlamentarias entre las que se cuenta una proposición no de ley para que la Administración de la Generalitat se dirija a los ciudadanos en catalán o en castellano en función de la lengua que éstos elijan. El dirigente conservador mostró su confianza en que CiU y el partido socialista apoyen esta proposición del PP, porque responde tanto a la realidad social como a la legal, definida por la cooficialidad del catalán y el castellano. La no aplicación de este criterio es, según el PP, uno de los principales motivos de malestar y queja por la actuación del Gobierno de Pujol en materia lingüística. El portavoz del PP en el Parlament, Josep Curto, asegura tener constancia de que muchos ciudadanos se han quejado por escrito a la Administración de la Generalitat por haber recibido documentación escrita en catalán en contra de su deseo y sin que se les haya dado oportunidad de elegir la lengua. El PP dejó ayer en el registro del Parlament una pregunta al Gobierno para que explique cuántas protestas y quejas de este tipo ha recibido. Según el PP, la Administración debe dirigirse a los ciudadanos en las dos lenguas. "Si CiU edita sus programas electorales en catalán y castellano, no se ve por qué no hace lo mismo desde el Gobierno", argumenta Curto. Curto dijo que si en el último informe del Síndic de Greuges no se recoge ninguna queja por la política lingüística del Gobierno de CiU ni por los aspectos sobre los que el Defensor del Pueblo afirma haber recibido quejas, como la rotulación en los juzgados, se debe a que "en Cataluña hay una mayoría de personas resignadas a determinados eventos". En contra de lo que sostiene el PP, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aseguró ayer en Oviedo que la aplicación de la Ley de Política Lingüística no ha provocado protestas ni malestar de ningún tipo. Pujol se desplazó ayer a la capital asturiana para dar una conferencia y entrevistarse con el presidente del principado, Sergio Marqués. Tras la entrevista, Pujol explicó en una comparecencia ante la prensa que la ley del catalán "se está aplicando con sosiego y voluntad de entendimiento con la gente, con explicaciones". Añadió que en los meses que esta ley lleva en vigor "no se han recibido quejas ciudadanas, no se ha notado en el vivir colectivo catalán ni ha generado ningún tipo de tensión".