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El Consejo de Seguridad Nuclear afirma que no hay riesgo radiactivo en Huelva por el Polo Químico

Huelva puede respirar tranquila. Un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), elaborado tras una serie de análisis realizados por este organismo los días 21 y 22 de abril, concluye que no existe riesgo radiactivo alguno para la población de Huelva derivado de las balsas de fosfoyesos, recintos al aire libre situados en la periferia de la ciudad en los que se acumulan desechos industriales. Los fosfoyesos emiten una radiactividad de 0,20 milisiever por año, cuando el máximo legalmente establecido es de cinco. El documento también señala que la restauración de la zona y las restricciones actuales de los vertidos industriales "suponen una situación radiológica claramente más favorable".

En las marismas del río Tinto, a un kilómetro de Huelva capital, existen 80 millones de toneladas de fosfoyesos, de 14 metros de profundidad, que durante 30 años han depositado allí las empresas Fertiberia y Foret, del Polo Químico de Huelva. Esas balsas ocupan ya una extensión de terreno superior al de toda la capital onubense. La polémica se desató el pasado febrero tras unas mediciones realizadas en la zona por miembros de la Confederación Ecologista y Pacifista de Andalucía (CEPA), que reflejaron unas emisiones de radioactividad 10 veces superiores a lo legalmente autorizado. Para evitar el alarmismo, el Ayuntamiento de Huelva aprobó por unanimidad dirigirse a la Junta para que solicitara un informe sobre los niveles de radioactividad en las balsas de fosfoyesos al CSN. El documento Revisión de la situación radiológica en la zona de vertidos de la industria de fosfatos de Huelva ha sido elaborado por cuatro técnicos del Instituto de Protección Radiológica y Medioambiente (Ciemat), dependiente del Ministerio de Industria y Energía, dirigidos por David Cancio. Las medidas se efectuaron el pasado 21 de abril, desde las 10.00 hasta las 20.00, en un día soleado. Las conclusiones son tranquilizadoras. "Es de destacar que una situación más realista, como la que representaría la consideración del habitante más expuesto de la ciudad de Huelva, supondría recibir una dosis un 46% menor" de radiactividad a la máxima permitida, explica el documento. La situación medioambiental de esas balsas es actualmente mejor que en 1989, cuando el CSN realizó su primer informe. Entre otras cosas, porque, "la restricción en las autorizaciones de los vertidos industriales supone una notable mejora en el control de estos materiales", según las conclusiones. El documento indica que "las medidas de emanación de gas radón han resultado equivalentes e incluso menores que en campañas previas".

"No habrá que cerrar"

El alcalde Huelva, Pedro Rodríguez (PP), respiró ayer hondo al conocer las tranquilizadoras conclusiones del informe del Consejo de Seguridad Nuclear, tras la polémica sobre la posible peligrosidad para la salud de las personas derivada de las balsas de fosfoyesos que se ha vivido durante tres meses: "Lo que más me preocupaba es que los fosfoyesos fueran radiactivos. Dije que, en ese caso, habría que cerrar alguna fábrica del Polo Químico de Huelva. No lo son y, por tanto, no será necesario cerrar nada". Rodríguez se congratuló de que "al fin terminarán las polémicas y discusiones" que se iniciaron en la ciudad tras unas mediciones realizadas por los ecologistas. Pero el alcalde reconoció que esa zona, de 800 hectáreas, "está muy mal: ahora se está haciendo un proyecto para apilar los fosfoyesos en pirámides, a fin de que ese lugar degradado no crezca más sin ton ni son".

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