La Comunidad adjudica por 4.000 millones la construcción de un gran parque de la naturaleza

No habrá elefantes, rinocerontes ni leones, pero Madrid contará dentro de poco con 14 hectáreas destinadas a la observación en vivo de los animales. La Comunidad adjudicó ayer por 4.012 millones de pesetas a una unión de tres empresas (Caja Madrid, Corporación AGE y Novaro Hladny) la construcción y gestión durante 50 años del Museo de la Naturaleza. El que se puede considerar como segundo zoo de la capital estará en Valdebernardo y mostrará desde fauna autóctona hasta animales nocturnos (en una cueva) o del desierto, con tormentas de arena incluidas.

El consejero de Obras Públicas y Urbanismo, Luis Eduardo Cortés, se transmutó ayer en ecologista para presentar uno de los proyectos "más bonitos" de su departamento: el Museo de la Naturaleza. Con una extensión de 13,8 hectáreas, este centro se ubicará en los terrenos para espacios verdes del barrio de Valdebernardo (distrito de Vicálvaro).Cortés explicó que la Comunidad ha diseñado un parque forestal "profusamente arbolado" de unas 100 hectáreas en esa zona. Dentro de él se ubicará un vivero y un museo de la naturaleza al aire libre. "Es como si creáramos el Retiro , y dentro de ese parque dedicamos un espacio al museo", aclaró el consejero.

La finalidad será promocionar la "educación medioambiental de forma divertida". "El aspecto didáctico es fundamental, no es un parque de elefantes, leones o rinocerontes. Se incidirá en los animales que menos se ven habitualmente. Yo recuerdo que en mis años escolares los niños comprábamos gusanos de seda para ver cómo nacían las mariposas, y casi siempre se morían antes. Este proyecto me parece apasionante; todos podrán aprender como en un museo de la ciencia", resaltó Cortés.

Con una extensión menor que el zoo de la Casa de Campo (20 hectáreas), el nuevo parque se distinguirá de aquél en que mostrará los animales con una reproducción fidedigna de los ecosistemas donde éstos se encuentran habitualmente, señalan en la consejería. Así habrá una zona, en forma de cueva, para los animales nocturnos, donde no sólo se podrá observar en su ambiente a los murciélagos, sino que también se reproducirán "los sonidos de la noche".

Habrá también, entre otros espacios, una isla de monos, un insectario, un desierto que reproducirá tormentas de arena, acuarios, un ecosistema de la jungla, un parque infantil, un minizoo para invidentes, donde se conocerá a los animales por el tacto, y un poblado autóctono, así como una zona para flores y orquídeas.

Para levantar ese complejo será necesaria una inversión de 4.012 millones de pesetas y dos años de trabajo. Los madrileños podrán visitar el nuevo zoo en el verano del año 2000, fecha prevista para su inauguración. El consejero de Obras Públicas informó de que su realización se ha adjudicado a una UTE integrada por Caja Madrid ( 40%), Corporación AGE (40%) y Novaro Hladny (20%).

La sociedad podrá gestionar el museo durante 50 años y abonará por ello a la Comunidad 400 millones a la firma del contrato y otros 75 millones anuales más el IVA durante los 50 años que dure la concesión. Esa cantidad se incrementará cada año según el aumento del índice de precios al consumo. El coste de las entradas lo fijará la empresa, pero la Comunidad controlará que no sea desorbitado. El Gobierno regional estima que el museo supondrá la creación de 161 empleos.