Un atracador escapa de la policía con un director de banco como rehén

Bastó un minuto para que la apacible oficina de La Caixa en la calle de Jorge Juan (distrito de Salamanca) se sumiese ayer en el vértigo de los tiros, la toma de un rehén y una acelerada intervención policial que acabó en plena calle de Velázquez con un atracador al volante de Opel y un voluntarioso agente persiguiéndole en una Vespa.

La secuencia arrancó sobre las dos de la tarde, al filo del cierre de la entidad, cuando el atracador irrumpió en el vestíbulo. En la oficina, situada en la calle de Jorge Juan, esquina a Alcalá, se encontraban tres empleados. Uno, el interventor, consiguió salir a la calle. Inmediatamente avisó a una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía.

Los agentes se acercaron a la entidad. El asaltante, al verse sorprendido, dirigió el cañón de su pistola hacia la cabeza del director de la sucursal. Con este rehén salió a la calle dispuesto a no dejarse cazar. Tenía 100.000 pesetas robadas en el bolsillo y un arma en la mano.

En este punto las versiones entran en contradicción. La policía sostiene que el atracador, que alcanzó la calle por una puerta lateral de la oficina, consiguió meterse en un Opel rojo con el director. Se puso al volante y, plena hora punta del tráfico, emprendió la fuga en dirección a la calle de Velázquez.

Un agente pidió una Vespa a un motorista que circulaba por la zona y salió en su persecución. Efectuó dos tiros al aire. El asaltante, al ver que era seguido, abandonó el vehículo y al rehén a la altura de Velázquez. Allí, salió a la carrera y se perdió entre la gente.

Fuentes cercanas al banco señalaron, sin embargo, que el director de la oficina no llegó a subirse al vehículo, sino que, al salir de la oficina, un agente efectuó un disparo intimidatorio, momento que el empleado aprovechó para zafarse de su secuestrador.

El ladrón, según fuentes policiales, permanecía ayer en paradero desconocido. Su identidad, sin embargo, no constituía ningún misterio.

Atracador reincidente

El vídeo de seguridad de la oficina había registrado sus pasos y había destapado una sorpresa. No era la primera vez que asaltaba la entidad. En otras dos ocasiones, según fuentes cercanas al caso, había irrumpido en la oficina.El asalto a la sucursal de La Caixa se registró 24 horas después de que otra entidad, el BBV de la calle de la Estrella Polar, número 4, fuese atracada por un hombre y una mujer que también consiguieron darse a la fuga. En este robo, siempre según la versión policial, los atracadores, armados con revólver y pistola, se llevaron 2.800.000 pesetas. Durante el asalto, dos personas -una de ellas el marido de la diputada del PP y ex atleta Sandra Myers- se enfrentaron a los ladrones y sufrieron lesiones leves.