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Joaquín Leguina denuncia que el edil de Urbanismo mantiene su trabajo privado como registrador

Antonio Jiménez Barca

El socialista Joaquín Leguina, que fue presidente de la Comunidad de Madrid durante 12 años, calentó ayer su campaña para ser el próximo candidato a la alcaldía de Madrid con un ataque frontal al Partido Popular. Leguina denunció la "peculiar" situación de uno de los concejales con más poder del gobierno de Álvarez del Manzano, Ignacio del Río, edil de Urbanismo. El dirigente socialista recordó que Del Río sigue siendo "registrador de la propiedad en activo", pese a que ocupa en el Ayuntamiento uno de los puestos de mayor resposabilidad. A Leguina esta circunstancia le pareció "políticamente inaceptable". "Además, no es bueno que el máximo responsable del urbanismo trate desde su trabajo privado con asuntos relacionados con las propiedades", añadió.

Del Río es, además de segundo teniente de alcalde Madrid y concejal de Urbanismo, presidente de varias empresas municipales y miembro del Consejo de Administración de Caja Madrid. Por todos estos conceptos podría conseguir un sueldo público mensual superior a las 700.000 pesetas. Sin embargo, ha preferido mantener su nómina de registrador.

Por su parte, el edil replicó ayer que la acusación de Leguina le parecía "un sinsentido". Y continuó: "Primero, yo no trabajo de registrador de la propiedad, sino de registrador mercantil, con lo que no tengo ninguna relación con las transacciones de suelo; segundo, no renunciar ni a mi sueldo como registrador ni a mi trabajo como tal me parece ético porque es legal, es algo que aprobó el Gobierno socialista; tercero, me gustaría que el señor Leguina se dejara de hacer campaña tabernaria y se dedicara a enseñarnos su proyecto para la ciudad". Del Río añadió que "está volcado" con la ciudad y que sus labores privadas no le quitan tiempo "para hacer correctamente" su trabajo. "En lo que llevo en el cargo, entre otras cosas, se ha aprobado el Plan General y se han puesto en marcha los PAU", indicó.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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