El Polo arrebata al centro-izquierda italiano tres de sus plazas fuertes

Los partidos que integran la coalición de oposición italiana, el Polo de la Libertad, consolidaron el domingo el buen resultado obtenido ya hace dos semanas en la primera vuelta de las elecciones municipales en las que estaban convocados al voto cerca de diez millones de italianos. Ciudades como Parma, controlada por la izquierda en los últimos 50 años, han pasado a manos del Polo, que se impuso también en dos plazas fuertes del centro-izquierda, Piacenza y Lucca. El resultado final otorga al Polo los gobiernos municipales de 14 ciudades, mientras el Olivo, la coalición de centro-izquierda, consigue ocho.Los resultados en Sicilia fueron, no obstante, favorables al Olivo, que conserva su posición dominante en la isla, donde se renovaban, además, varias juntas provinciales. La coalición de centro-izquierda ha conseguido arrancar al Polo la presidencia provincial de Caltanissetta y Siracusa. En cuanto a la Liga Norte, ha demostrado su sólida implantación en Treviso, en el norte del país, donde Luca Zaia, candidato a la presidencia provincial por el partido que lidera Umberto Bossi, ha triunfado con casi el 60% de los votos.

Fausto Bertinotti, secretario general del Partido de Refundación Comunista, que apoya al Olivo pero no está encuadrado en la coalición, criticó duramente unos resultados que, a su juicio, demuestran los errores de la estrategia del centro-izquierda. El descalabro electoral del centro-izquierda se produce apenas un mes después de que el Gobierno del Olivo haya llevado a puerto el ingreso de Italia en el euro.

Al relativo fracaso electoral del Olivo se une el mal momento que atraviesan las relaciones entre la Iglesia italiana y el principal partido católico, el PPI. Los obispos italianos han criticado por demasiado aperturistas y alejadas del espíritu cristiano algunas decisiones políticas del partido católico, incluido en el Olivo.

El temor de los populares es verse sustituidos en la estima y el apoyo de la Iglesia por el centro democristiano que pretende refundar Cossiga aglutinando en él incluso a Forza Italia, el partido que preside Silvio Berlusconi.