Pérez Saldaña exige al Gobierno que "no presione" contra el plan de heroína

El consejero de Asuntos Sociales de Andalucía, Isaías Pérez Saldaña, pidió ayer al Gobierno que "no presione" para paralizar el programa de investigación sobre la distribución controlada de heroína a los drogodependientes que han fracasado con el resto de alternativas. Saldaña, que acudió ayer a Huelva a la constitución del consejo provincial de servicios sociales, atribuyó a "motivos políticos del gobierno del PP" los intentos de detener esta experiencia pionera en España y que "ya ha dado buenos resultados en Suiza".

El titular de Asuntos Sociales afirmó que el PP puede ordenar a la Dirección General de Farmacia que no solicite a la Organización Mundial de la Salud el permiso para importar la heroína necesaria para el proyecto, "imposibilitando la investigación" cuyo inicio estaba previsto este mismo año. El programa, que tendría un año de duración, pretende ser una alternativa para los heroinómanos mayores de 20 años que han fracasado con todo tipo de sistemas de sustitución de la droga, padecen enfermedades asociadas como el sida o la tuberculosis y siguen inyectándose por vía intravenosa, un colectivo que en Andalucía asciende al 15% de los adictos a esta sustancia. El Gobierno andaluz se reunirá el próximo 3 de julio en Ginebra con los representantes de Holanda y Australia, que también pretenden comenzar con el programa, así como con los de Italia, Suiza y Gran Bretaña, países donde ya está en vigor. Según Saldaña, la experiencia suiza ha comprobado que los heroinómanos sufren una "mejora física, la resolución de los problemas sociales y se produce un descenso de la alarma social, porque el 90% de los problemas judiciales están asociados a las drogas". El consejero instó a la Administración central a acatar la normativa internacional en lugar de caer en la "torpeza" de mandar mensajes "falsos" para frenar el proyecto. Según Pérez Saldaña, la experiencia que se pondrá en marcha en Granada y en la comarca del Campo de Gibraltar no sólo es una forma de "luchar contra el narcotráfico", sino que es una "respuesta sanitaria" a aquellos toxicómanos que han fracasado en programas anteriores. En Suiza, este programa ha demostrado que se logra también mejorar las relaciones sociales y familiares del individuo y contribuye a reducir la alarma social.