Mayo del 68
Más que una revolución, Mayo del 68, en París, fue un carnaval, porque las revoluciones no protestan contra el futuro, y la movida estudiantil no acusaba de cruel al presente, que no era malo, sino que proclamaba su terror al futuro.Así quieren venderla, nostálgica y errónea, colegial y cretina, los actuales tontos de la publicidad social y política. Pero ha resultado toda una profecía siniestramente intuitiva.
A los que ya no cumpliremos los 50 años nos basta con mirarnos al espejo, entorno incluido, para darnos cuenta de que aquella protesta estudiantil no iba descaminada y acertó mucho más de lo que nadie podía figurarse.
Ahora, cuanto más nos desentendemos de lo que somos, más razón les damos a aquellos amargados de la abundancia europea del 68.- .
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