Réplica de Aldaia
Ante la (des)información publicada en esta sección firmada por el lector Manuel Fraguas Gil el 31 de mayo, en relación con el I.E.S. de Aldaia, queremos manifestar que es absolutamente falsa, al menos por lo que respecta al I.E.S. Carles Salvador de Aldaia. En ningún momento se ha falseado el número de alumnos del centro, cosa que queda bien manifestada en el plan general anual de principio de curso, que está a disposición de cualquier miembro de la comunidad escolar. Nuestro centro funciona con dos turnos porque tenemos más grupos de alumnos de los que podemos atender en las instalaciones del instituto en un turno. Esto implica -reglamentariamente- la dotación de dos jefes de estudios. La normativa legal actual no "prohíbe taxativamente" que los miembros del equipo directivo puedan formar parte de los consejos escolares. Ante las dudas sobre este punto, pedimos las oportunas aclaraciones -previa consulta a la inspección- y todavía no hemos recibido respuesta de los servicios jurídicos. Por último, queremos manifestar nuestra repulsa a este tipo de intoxicaciones informativas y manipulaciones, ya que perjudicamos el ambiente de convivencia de los centros educativos y de la escuela pública en general. -Marisa Fernández Villanueva y 25 miembros del claustro del I.E.S. . .
Defender la huerta
¿Dónde está ahora ese pueblo del Cap i Casal que con tanta facilidad se moviliza al son que le marca el diario decano de la derecha? Sí, ¿dónde están estas masas de falleros que con tanto entusiasmo salen a la calle a defender lo nostre? ¿Dónde están ahora esos 500.000 supuestos patriotas?, cuando los poderes fácticos que los convocan y jalean en las manifestaciones anticatalanistas son los mismos que promueven la destrucción de la huerta de Valencia. Hoy, el Pouet de Campanar; mañana, la Punta de Natzaret... L"Horta, ¡la mejor y más rica tierra del mundo!, o eso decían; pero ya no les interesa. Les molesta. La quieren convertida en asfalto y cemento. ¿Dónde estáis ahora? Ahora que se trata de defender de verdad la tierra de Valencia de los especuladores que arrasan sin necesidad la huerta. Así se enriquecen ellos cada vez más, a costa de privarnos a los valencianos de nuestros paisajes tradicionales y nuestro patrimonio cultural. ¡Y aún queríamos la capitalidad cultural europea! ¡Qué sinrazón!- , de la Associació Cívica Jardí d"Aiora. .
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