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Reportaje:

Los laterales de la Castellana se cerrarán para controlar a los moteros del Jarama

Jan Martínez Ahrens

La Policía Municipal ha preparado un operativo de seguridad especial, que incluye desde el corte de los laterales del paseo de la Castellana hasta la creación de una fuerza de choque, formada por 70 agentes, para controlar la avalancha de motoristas que el próximo fin de semana inundarán la capital con motivo del I Gran Premio de la Comunidad de Madrid.

Esta carrera, que se celebrará el domingo 14 de junio en el circuito del Jarama y a la que asistirán 80.000 personas, supondrá la mayor concentración de moteros registrada en la región desde que hace cuatro años.

Ante la posibilidad de que los motoristas ocupen en la noche del sábado la principal arteria de la ciudad para exhibir sus habilidades, la Policía Municipal ha ordenado una serie de drásticas medidas, entre las que destaca el corte al tráfico en los laterales del paseo de la Castellana y del paseo de Recoletos a partir de las 22.00 del sábado y posiblemente el domingo.

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Este corte, acompañado del cierre de los túneles de la Castellana (los de plaza de Castilla y Sinesio Delgado), permitirá encauzar toda la circulación por la superficie y, en un caso extremo, siempre según fuentes municipales, desviar a los motoristas por los laterales. De este modo se espera evitar las colisiones entre coches y motos, y también las citadas exhibiciones.

La medida no es ajena al recuerdo del 26 de septiembre de 1993, día en que se celebró por última vez en el Jarama una prueba del Mundial de motociclismo. La madrugada de aquel domingo, en vísperas de la carrera, un millar de moteros tomó el tramo que enlaza la plaza de San Juan de la Cruz y la de Emilio Castelar para convertirlo en un circuito de exhibición.

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Acelerones, caballitos y paradas en seco se sucedieron entonces mientras la Policía Municipal se dedicaba a echar un vistazo y a desviar el tráfico. La exhibición terminó con la intervención del Cuerpo Nacional de Policía, que dispersó a porrazos a los motoristas.

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"Situaciones de peligro"

La Policía Municipal utilizará todos sus alcoholímetros para controlar a los moteros

La orden policial para regular "los graves problemas circulatorios y la situaciones de peligro" durante la celebración del Gran Premio de la Comunidad de Madrid también comprende la vigilancia de los enlaces con la carretera de Burgos (N-I), que será cerrada a todos aquellos vehículos que no se encaminen hacia el Jarama.En previsión de los atascos que puedan originarse debido al corte de los laterales y túneles del paseo de la Castellana, la Policía Municipal desplegará un servicio especial de tráfico en cada cruce del citado eje.

Esta vigilancia arrancará en la glorieta del Emperador CarlosV y llegará hasta el Nudo Norte. Así, por ejemplo, cuando se corte el túnel de la Castellana en dirección a la plaza de Cuzco, se obligará a los vehículos a tomar la calzada central en la plaza de Castilla.

Las restricciones al tráfico han sido adoptadas por el Ayuntamiento de Madrid tras una serie de reuniones mantenidas en la Delegación del Gobierno con motivo de la celebración de la prueba. En estos cónclaves han participado representantes de la Jefatura Superior de Policía, la Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil, el RACE y el Centro de Gestión del Tráfico del Ministerio del Interior.

Entre los acuerdos alcanzados figuran, según fuentes que han participado en las reuniones, tanto el evitar que la celebración del Gran Premio de la Comunidad de Madrid dé pie a un colapso circulatorio como que los moteros vuelvan a tomar la principal calle de la capital. Para ello, cada organismo presentó sus propios planes de actuación.

En el ámbito de la ciudad de Madrid, las propuestas, según estas fuentes, se centraron, además de en los problemas de tráfico, en los de seguridad. En este sentido, la Brigada de Seguridad Ciudadana, de la que dependen los antidisturbios, ha sido alertada para que actúe en el caso de que se produzcan incidentes de gravedad.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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