El pintor Juan Genovés reivindica una manera más pausada de contemplar las obras de arte
El pintor valenciano Juan Genovés presenta en Pamplona una exposición que combina obra gráfica realizada a principios de la década de los setenta y una muestra de su trabajo más reciente, seleccionado entre las piezas que componen la serie Secuencias. Genovés aprovechó la inauguración para defender un cambio en la forma en la que el público se enfrenta a las obras de arte, con más tiempo y en un ambiente silencioso. La exposición, abierta ayer al público en la sala García Castañón de la Caja de Ahorros Municipal, se clausurará el próximo 28 de junio.
La exposición está formada por un conjunto representativo de su obra gráfica de principios de los años 70 y una selección de la serie Secuencias, la producción más reciente del pintor, que ha pasado ya por galerías internacionales. Alguna de estas piezas se exhibe al público por vez primera en Pamplona. Juan Genovés, de 68 años, abogó por un cambio en la contemplación del arte, que debe hacerse "sentado, dedicando más tiempo" y en silencio, pues "el terreno de la pintura es el mudo", dijo en la presentación de la muestra. El director general de Caja Pamplona, Manuel López Merino, presentó al artista como "un pintor, a su manera, plenamente realista, denunciante de una época y de una situación cívica y social difícilmente aceptable". López Merino añadió que es "el pintor de la memoria viva", en referencia a su trayectoria de protesta a través del arte, por la que fue vetado durante la época franquista. López Merino indicó que en su obra hace "una defensa acerada por las libertades" y se refirió también a su reflejo del hombre en su justa medida, "empequeñecido por una sociedad que le fagocita", tras lo que destacó el protagonismo de la sombra, el tratamiento del espacio y la carga dramática existente también en las últimas producciones de Genovés. Sin embargo, el propio artista expresó su deseo de quitarse el cartel de pintura política, que, según dijo, nunca ha querido hacer. "Cuando me pongo delante de un cuadro sólo intento que salga esta cosa inexplicable que llevamos dentro los humanos y que quizá a través de la mirada muda de la pintura podamos explicar", indicó. En ese sentido, afirmó que uno de los valores más importantes de la pintura es la quietud y la mudez, "pues las palabras nunca llegan a expresar lo que se puede ver con el sentimiento y la imaginación" que no necesariamente son los mismos que ha puesto el autor. "La gente va mucho más allá de lo que va el artista". "Llenar de palabras la pintura es un terreno peligroso y por ello intento ser parco", añadió. "Las sucesivas visiones que se tienen de un cuadro, una cosa fija, son las visiones que se tienen de uno mismo", aseguró. Por ello Genovés calificó de "dolorosa" la visión que el espectador actual hace de las obras de arte, que a él le cuesta tanto crear en un proceso lento y selectivo. "Un cuadro en el que yo he trabajado durante un año, se ve de pie y en diez segundos", concluyó.
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