Cien años de regatas en el Abra

La navegación a vela en Vizcaya tiene un referente básico: uno ha de remitirse necesariamente al Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club que, al igual que sucede con el Athletic, celebra este año su particular centenario. Una efemérides que los actuales responsables están empeñados en celebrar en familia con su habitual programación repleta de regatas de toda índole. El Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club nace, tal y como hoy le conocemos, en 1972 cuando ambas entidades decidieron aunar sus proyectos y fusionarse bajo la presidencia única de Alfonso Berciar Castellanos. La coincidencia de gran parte de sus socios así como de sus objetivos y fines animó a sus responsables a unir ambas entidades tras años de estrecha relación. Sin embargo, muchos años atrás, concretamente en 1898 se fundaba a las orillas de la ría bilbaína el Real Sporting Club, cuya sede era una balsa flotante situada en la bahía del Abra, frente a Las Arenas y Portugalete. La semilla del actual club acababa de plantarse. Sus primeras actividades datan de 1902, con la organización de las primeras regatas internacionales de las que se tiene noticia en la costa vizcaína. Apenas tres años después, su éxito en estas pruebas le llevó a organizar su primera Copa del Rey, creando ya en 1907 la Flota Internacional. Paralelamente, el Real Club Marítimo del Abra, cuyo nacimiento data del año 1902, se dedicaba a la organización de regatas de balandros y traineras alcanzando incluso participación internacional. Fueron los primeros antecedentes de las importantes regatas, así como campeonatos de pesca de atún, que han caracterizado la vida del club y de los que salieron campeones del mundo, como Luis Fernández de Gamboa, quien obtuvo el título mundial con el equipo español en la década de los sesenta. En 1972 ambos clubes deciden fusionarse tras muchas décadas de vida paralela, de hecho, la historia de la nueva institución debe ir inevitablemente ligada a la de sus dos antecesores, de los que adopta la tradición naútica y el arraigo socio-cultural para convertirlo en uno de los clubes más prestigiosos de la península. Los primeros años tras la fusión estuvieron marcados por la desaparición de sus sedes respectivas. En octubre de 1973, la sede del Marítimo, situada en un edificio tradicional de reminiscencias inglesas ubicado en el paseo de Neguri, fue destruida totalmente por un grave incendio. Sobre los mismos terrenos se construyó un nuevo edificio, de estilo moderno y funcional, que constituye la actual sede del Real Club Marítimo del Abra- Real Sporting Club, máxime después de que otra catástrofe se llevara por delante la balsa, sede del Sporting, en 1980. Actividades deportivas Fiel a su filosofía y tradición, uno de los pilares fundamentales sobre los que sustenta el club su vida social son las actividades deportivas. Actividades que van desde la organización de cursos de iniciación a la vela hasta la puesta en marcha de regatas de todas las categorías. Sin ir más lejos, el pasado año la entidad vizcaína fue la organizadora del Campeonato de Europa Match Race. Además, el club ha sido copartícipe de la fundación, en 1994, de ANCLA (Asociación náutica de clubes del Atlántico), que aglutina a la práctica totalidad de los clubes "entre el Bidasoa y el Miño". Esa intensa actividad náutica ha permitido alcanzar diferentes éxitos protagonizados por regatistas del club vizcaíno, entre los que destacan los dos vueltas al mundo en solitario protagonizadas por el navegante Jose Luis de Ugarte o la elección de Ignacio Jaúregui y Jorge Churruca como patrón del año en 1995 y 1996, respectivamente, por su labor al timón del Zorongo y Ay Madre. En la actualidad, la flota de cruceros se compone de cerca de 80 unidades de diferentes esloras, lo que le convierte en la flota más importante del Cantábrico y una de las más importantes de la Península.