Linces de dos patas
Las "razones" aducidas para no hacer el desdoblamiento de la carretera C-501 hasta Las Navas-Chapinería no convencen a nadie. La realidad de la "carrera de los pantanos" es la que sufren día a día los vecinos de los pueblos afectados en sus desplazamientos a la capital y los domingueros y veraneantes los fines de semana y verano.Por favor, no intenten hacernos comulgar con ruedas de molino. El impacto ambiental en la comarca lo produjeron y lo siguen produciendo las enormes torres instaladas en medio del monte para el trasvase de agua, para el Canal de Isabel II, desde el embalse de Picadas, y no la ampliación de la anchura de una carretera ya abierta.
El impacto visual de las primeras es tal que pueden apreciarse desde muchos kilómetros, la segunda no tiene por qué abrir rutas nuevas, y por ello el impacto, si existiera, habría de ser mínimo.
No conozco las razones reales para que el desdoblamiento llegue sólo hasta la localidad de Brunete, pero presumo que no son linces de los que se habla y nadie ha visto; más bien serán los intereses de otros linces, éstos de dos patas, que hacen valer sus influencias para que no pase de esa localidad.
Que nos cuenten que los motivos son ecológicos me produce dos sensaciones: la primera de alegría, ya que se trata de preservar el medio ambiente; la segunda de pena, en la capital nos toman por tontos.
Posiblemente sean los 2.000 o 3.000 millones del costo del desdoblamiento la razón de la negativa, y que con ese dinero se haga una estación más de metro en Madrid; pero todos somos ciudadanos de esta comunidad, y los de pueblo podemos llegar a entender que no nos construyan un hospital por falta de población, y nos faciliten un sucedáneo como es la UVI del Sercam, que agradecemos, pero es que la UVI también tiene que circular por la carretera.
Estos madrileños de segunda sólo queremos mejorar, junto con el resto de los ciudadanos de Madrid, nuestra calidad de vida, y para ello tenemos asumido que nuestro mejor recurso y aliado es ofrecer a propios y extraños nuestro entorno, que somos los primeros interesados en conservar, por ello no necesitamos salvadores de la naturaleza ni linces de dos patas.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.