La huelga de pilotos de Air France deja en tierra a más de 100.000 pasajeros

A despecho de las duras descalificaciones que su actitud genera entre la opinión pública francesa, los pilotos de Air France secundaron ayer masivamente el llamamiento a la huelga de 15 días hecho por sus sindicatos en la antesala del Campeonato Mundial de Fútbol. El 90% de los vuelos de largo recorrido, el 75% de los continentales y el 83% de los interiores o de corta distancia quedaron efectivamente anulados en esta primera jornada de huelga. Sólo los aviones de compañías concesionarias de Air France o los fletados excepcionalmente despegaron ayer de suelo francés.

Las terminales de aeropuerto mostraron un panorama casi desértico gracias al aviso público de cancelación previsible de los vuelos hecho la víspera por la dirección de la compañía estatal. La gran mayoría de los 100.000 viajeros diarios de este largo puente francés de Pentecostés -ayer fue jornada festiva- renunciaron a acudir a los aeropuertos como no fuera para recuperar el dinero del pasaje. Algunos viajeros nacionales consiguieron llegar a sus destinos a bordo de TGV (trenes de alta velocidad) suplementarios puestos en circulación para paliar la situación.

Pese a las reiteradas invitaciones al diálogo, el largo fin de semana francés sólo ha permitido contactos informales entre la dirección y los representantes de los 3.200 pilotos de Air France, los mejor remunerados de Europa. Después de tres años de congelación salarial, los pilotos franceses se niegan tajantemente a aceptar que el conjunto de su masa salarial sea reducida anualmente en 500 millones de francos (12.500 millones de pesetas). Para hoy, martes, está previsto que la dirección de la empresa y los sindicatos de pilotos reanuden la negociación.

Los prolegómenos del Campeonato Mundial de Fútbol van a verse seriamente perturbados aun en el caso de que el acuerdo se produzca antes del próximo día 10, fecha de la apertura.

[En México se vive un conflicto similar, aunque allí el Gobierno ha adoptado una medida contundente y ha tomado el control temporal de la compañía Aeroméxico después de que sus 1.014 sobrecargos anunciaran una huelga para reclamar un aumento salarial y otras peticiones. El Ministerio de Comunicaciones informó ayer de que la toma de control ha sido decretada por orden presidencial y para garantizar los servicios. La ley faculta al Gobierno a tomar esa medida, aunque ha asegurado que "en ningún momento perjudicará las relaciones laborales ni las negociaciones"].