La llegada del gas ciudad a Alicante costará 2.500 millones de pesetas

La construcción de uno de los tramos del gasoducto que conecta el eje Mediterráneo, de Barcelona a Cartagena, permitirá que en el plazo de tres años todos los barrios de Alicante puedan acceder al suministro de gas natural, de acuerdo al proyecto iniciado ya por la Compañía Española del Gas (CEGAS), que prevé alcanzar los 19.000 clientes una vez finalizadas las obras de conducción. Los primeros en acceder al servicio, en septiembre, serán los residentes en el centro, y los últimos los de la playa de San Juan.

El consejero delegado del Grupo Gas Natural, Guzmán Solana; el presidente de Cegás, Luis Sánchez, y el consejero valenciano de Industria, Diego Such, presentaron ayer el Plan de Gasificación de Alicante, que incluye ampliar el servicio, en los próximos cinco años, a otras 40 localidades de la provincia, entre las que se encuentran Elche, Crevillente, Sant Vicent del Raspeig, Alcoy y Cocentaina. En la actualidad, Industria prepara un proyecto para conectar la red de gas con la ciudad de Benidorm, para dar servicio a su planta hotelera y al parque temático. La Generalitat estudia también la participación de Endesa para construir los ramales de las comarcas del Vinalopó Mitjá y el Alto Vinalopó, al objeto de adelantar el calendario y conseguir que en el año 2003 el 66% de los valencianos accedan a la red. La inversión global en la Comunidad Valenciana asciende a 16.634 millones de pesetas, de los que la Administración autonómica aporta 5.931 millones. De "vital para el desarrollo y modernización" de la ciudad calificó ayer el consejero Diego Such la llegada del gas a Alicante. "Es una obra que no se ve, pero que hace mucho para que una ciudad sea o no moderna, porque se trata de ofrecer una energía cómoda, barata y nada contaminante", declaró el titular de Industria. Such reconoció que el suministro de gas supondrá un volumen importante de negocio, y destacó que la puesta en marcha del servicio conllevará el establecimiento de nuevos proyectos empresariales, como ha ocurrido en Castellón. "Nadie hubiera podido imaginar el auge de la industria de la cerámica hasta los niveles actuales sin el gas, porque es una realidad que muchas industrias no se instalan sin esa energía, hasta el punto de que supone un antes y un después", aseveró el consejero. Tanto la Administración como la compañía concesionaria aseguran que la potencial demanda de gas ciudad es "tremenda".