Tarragona emprende una guerra comercial con el puerto de la ciudad de Barcelona

El frente portuario catalán, nacido durante la anterior gestión socialista con el fin de coordinar las políticas comerciales de los puertos de Tarragona y Barcelona, ha pasado a mejor vida. La Autoridad Portuaria de Tarragona ha emprendido una fuerte guerra comercial de inversiones y captación de clientes para quitarle a su homólogo barcelonés la parte del pastel más apetitosa económicamente: el tránsito de contenedores. La propia Generalitat, a través del consejero de Política Territorial, Pere Macias, ha fomentado esta agresiva competencia.

Tarragona construirá una terminal de vehículos y otra de contenedores de 32 hectáreas cada una. En 1993, bajo la presidencia del socialista Antoni Pujol, la Autoridad Portuaria de Tarragona redactó el Plan de Servicios, con una vigencia de 10 años, que preveía la creación de una zona logística y de servicios para absorber el flujo de mercancías que saturaban las instalaciones de Barcelona. Menos de cinco años después, la Generalitat, tras asumir la gestión de los puertos, ha animado a los entes a emprender una lucha sin cuartel para que cada uno lleve a cabo la política más acorde con sus intereses de expansión. El consejero de Política Territorial de la Generalitat, Pere Macias, ha afirmado: "Nosotros no vamos a frenar ni un ápice la agresividad comercial que pueda desarrollar el puerto de Tarragona, porque la necesita. Si lo hacemos, quien no lo hará será el puerto de Valencia y entonces los beneficios no serán nuestros. Me parece que los puertos tienen que ser terriblemente agresivos y lo fomentaremos. Esto es prioritario". Una de las primeras medidas ha sido modificar la composición de los consejos de administración de los entes portuarios. Antes, en el de Tarragona había un representante del de Barcelona, y viceversa, con el fin de coordinar sus respectivas políticas. Algo que Macias considera irrisorio: "Es como si en el Consejo de Administración del club de fútbol Barcelona figurara Lorenzo Sanz. Tenemos que ser serios". PASA A LA PÁGINA 14