Azafrán de Novelda con cus-cus

Los que conocen la cocina de los países árabes saben que está compuesta de platos sabrosos, con un toque picante y, sobre todo, profusamente especiados. A nuestro paladar resultan exóticos, pero la procedencia de los condimentos que componen su secreto no está muy lejos. Concretamente en Novelda, a 27 kilómetros de distancia de Alicante. La empresa de alimentación Carmencita, fundada en 1920 por el primer Jesús Navarro de una saga que llega hasta la tercera generación, cuenta entre los principales clientes de sus 70 variedades de especias a los países del Golfo Pérsico y posee una fábrica en Marruecos. El germen de Carmencita era una docena de trabajadoras que empaquetaban azafrán y colorante alimentario en pequeñas carteritas que se vendían a cinco céntimos. Jesús Navarro, abuelo, se encargaba inicialmente de repartir los más de 100 millones de sobrecitos liados a mano que producían anualmente. El azafrán ha sido siempre el producto que ha servido para identificar a Carmencita, y la única de las 70 especias que hoy comercializa que procede de España. "El azafrán de La Mancha sigue siendo el mejor del mundo", asegura el sucesor de Jesús Navarro, que se llama como su padre. El resto de condimentos procede de todos los rincones del planeta. Las guindillas son de Tanzania, la pimienta de Singapur y Brasil, la canela de Sri Lanka. Incluso el ajo se lo hace traer Navarro de China, ya que "tiene unos aceites esenciales superiores a los del español, se conserva mejor y no se apelmaza", señala. "Ahora ha subido el precio de las especias y me alegro", asegura Navarro. No le importa que ese aumento del valor de las materias primas de su empresa perjudique a sus intereses. "Me alegro porque proceden de cosechas de sangre, sudor y lágrimas", explica. Hace ya seis años que Jesús Navarro dejó la dirección de la empresa -aunque sigue siendo su presidente- en manos de la tercera generación. Jesús Navarro S.A., la compañía participada al 50% por Azucareras Ebro Española, está integrada por las firmas Carmencita (especias), Mandarín (repostería en polvo), y Amalur (conservas vegetales). . El canario siempre ha sido su mercado más fuerte y estable y, en los años cincuenta, cuando los isleños comenzaron a emigrar a Latinoamérica, se llevaron las especias consigo. Cuando se les acababa el azafrán o el pimentón de Carmencita, no buscaban sustitutos: llamaban a sus parientes y les pedían que les enviaran los sobres. "Ahora, Carmencita es casi más famosa en Venezuela que en España", asegura Navarro. Tras el éxito del Paellero, una mezcla de aditivos para preparar paella, la empresa pretende expandirse ahora en el campo de las combinaciones de especias y los preparados para cocina rápida. Los Navarro cortejan ahora a un empresario que les ha ofrecido su revolucionario invento: una paella deshidratada a la que sólo hace falta añadirle agua. Navarro acaba de probarla y reconoce que le ha impresionado. Guiado por su olfato de negociante, conmina a su hijo, el tercer Jesús Navarro. "Que no se os escape".