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Cruzada del corazón

,"No tengo mucha confianza en los organismos de justicia, pero sí en la gente que me ayuda", dice Grace Laudrup, a quien el Juzgado de Familia de Málaga ordenó -siguiendo la resolución del tribunal estadounidense- que la custodia de su hijo David pase al padre biológico, que reside en California (EE UU). Los vecinos de Estepona (Málaga), localidad donde vive Grace y el niño, de nueve años, se han movilizado para apoyar a la madre, que reivindica la tenencia del menor. El próximo miércoles se celebrará una concentración en la Audiencia de Málaga. La Asociación de Padres de Alumnos (APA) del colegio público Miguel Hernández, donde David estudia el tercer curso, se puso del lado de Grace. La presidenta de la APA, Amparo Gil, convocó a otras asociaciones del municipio y acordaron realizar el pasado miércoles una manifestación, recoger firmas y escribir cartas de apoyo a diferentes organismos de la justicia española. El Juzgado de Familia de Málaga ordenó la inmediata restitución del menor al padre, a finales de marzo pasado, y dio 15 días de plazo para que la resolución se cumpliera. La madre apeló la decisión a la Audiencia Provincial, pero esto no supone el suspenso de la sentencia. Desde hace varias semanas David no pisa la calle del pueblo ni va al colegio. Sus compañeros le llevan, diariamente, las tareas escolares a clase y el niño las realiza. La madre, después de saber que el padre del menor está en Estepona, teme que éste le arrebate su hijo, como hizo hace dos años, para recuperarlo. Grace relata que en 1996 decidió enviar al chico a California para que conociera a su padre biológico. Éste, pasado el mes de estancia pactado, se negó a devolver a David a su madre y lo matriculó en un colegio estadounidense. La mujer decidió recuperarlo. Viajó a Estados Unidos, con la ayuda económica de sus familiares, y recogió al niño del colegio para volar desde Los Ángeles hasta Madrid. La corte de Orange consideró ilícita la salida del niño de EE UU, que se hizo con la fotocopia de su pasaporte, en el juicio promovido por el padre del menor y al que no asistió Grace por falta de medios económicos. "Estoy nerviosa y muy cansada", dice la mujer, que observa a su hijo angustiado. "Mis padres (que viven en Estepona) también están mal, cada vez que suena el teléfono o llaman a la puerta nos preguntamos qué pasará; tenemos los nervios de punta", agrega. Para Amparo, la manifestación fue "una cruzada del corazón", con la que se buscó llamar la atención por "la injusticia de quitar el niño a su madre para llevarlo a su padre biológico, que no lo conoce apenas porque en todos estos años estuvo con Grace". La presidenta de la APA reconoce que el caso, desde el punto de vista legal, es difícil, "pero no imposible". El Ayuntamiento de Estepona y la Asociación para los Derechos del Niño (Prodeni) se han sumado a la protesta. Esta última entidad ayer convocó una concentración por la actitud "poco humanitaria de los juzgados malagueños". Las asociaciones han remitido cartas de padres de alumnos y compañeros de David a la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y a diferentes instituciones, en las que solicitan que el menor siga viviendo con su madre. El escrito de un niño dice: "Te echamos de menos, David". Grace agradece a los vecinos que le expresan apoyo a sus reivindicaciones y que calificó de "milagro". Daniel ha escrito una carata a la Reina confesándoles estar muy asustado.

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