Leganés cierra al tráfico de vehículos 20 calles de su casco antiguo
Los peatones han ganado la batalla a los automóviles, al menos de momento. El Ayuntamiento de Leganés (175.000 habitantes) aprobará hoy la transformación de 20 calles para uso exclusivo de los viandantes en el casco antiguo. Los coches dispondrán de aparcamientos para residentes y por horas. En la zona se levantarán 1.200 viviendas de precio libre. En el casco antiguo se construirán además 3.066 plazas de aparcamientos subterráneo.
El centro urbano se encuentra entre las avenidas de Fuenlabrada y de la Universidad, el paseo de Colón y las calles de Santa Rosa, Santa Teresa y de Pizarro.El plan, que entrará en vigor antes de final de año, permitirá el derribo de las casas abandonadas o en ruinas de tal modo que sus propietarios puedan levantar edificios destinados a comercios o pisos. En este último caso cada vivienda deberá poseer dos plazas de aparcamiento, como mínimo. La normativa que se apruebe hoy les obliga a respetar la forma actual de las fachadas de tal modo que se mantenga su estética y los materiales tradicionales. "Con este plan pretendemos transformar y revitalizar el centro, sobre todo para ganar espacios para los comercios y para que se convierta en un punto de encuentro de toda la ciudad", explicó el concejal de Urbanismo, Álvaro Couso (PSOE). El hecho de que los coches abandonen las calles céntricas permitará ganar espacio para las aceras. En su reforma se utilizarán granitos y adoquines. Los árboles también conseguirán más espacio, sobre todo en las pequeñas plazas y áreas de descanso que se construirán en las intersecciones de las calles para los peatones.
La inversión que ha previsto el Ayuntamiento leganense para acometer la mejora supera los 2.000 millones de pesetas, que se distribuyen en el bienio 2000-2001. Parte de esta cantidad se espera financiar con fondos europeos o con los planes de inversión del Gobierno regional.
El plan también protege, por su valor histórico y arquitectónico, a algunos edificios como la iglesia del Salvador, el centro psiquiátrico, el colegio convento de la Inmaculada y el edificio de las bodegas Frontelo. El consistorio también acometerá la ampliación del parque del psiquiátrico
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