Planchuelo incurre en contradicciones, según la defensa de Barrionuevo
El antiguo jefe de Información de la Brigada Regional de Bilbao, Miguel Planchuelo, incurrió ayer en numerosas contradicciones respecto a sus declaraciones en el sumario, según declaró al término de la sesión el abogado del ex ministro José Barrionuevo, Pablo Jiménez de Parga. Planchuelo orientó toda su declaración no sólo a involucrar al ex titular de Interior, sino a tratar de quitarse de enmedio, diluyendo su responsabilidad entre su superior, Francisco Álvarez, y su subordinado, el subcomisario Amedo. Planchuelo se negó a afrontar el interrogatorio de la defensa de Amedo.
En sus declaraciones sumariales ante el juez Baltasar Garzón, Planchuelo aseguró que fueron Julián Sancristóbal y Francisco Álvarez quienes le dijeron que tenían "autorización" del ministro Barrionuevo para actuar en Francia. Ayer, ante el tribunal dijo que estando Amedo y él en una cafetería, fue solamente Álvarez quien les dijo que "el ministro había dado órdenes de que se hicieran acciones puntuales en el País Vasco". En la nueva vesión, Sancristóbal sale de escena y el ministro no "autoriza", sino que "ordena".Según la defensa de Barrionuevo, hay hasta tres versiones distintas de una supuesta llamada telefónica de Rafael Vera a la jefatura de Bilbao para comunicar a los mandos policiales que se han equivocado de persona y que en vez de Mikel Lujua han secuestrado a Segundo Marey.
En la primera versión, Planchuelo dijo que cuando sonó el teléfono, lo cogió Sancristóbal. Ayer, ante el tribunal, dijo que fue él quien descolgó el aparato y tras oír la voz de Vera, llamando a "Julián", se lo pasó a Sancristóbal. Francisco Álvarez, por su parte, dice a su vez que fue él quien cogió el teléfono y se lo pasó a Sancristóbal. Esta última versión es la que parece más verosímil, dado que todos estaban en el despacho de Álvarez.
Respecto al dinero para pagar el secuestro, Planchuelo declaró en el sumario que él sabía que había un maletín del que Sancristóbal sacaba el dinero, pero que no sabía qué cantidad había dentro.
Ayer, ante el tribunal declaró sin el más mínimo titubeo que el maletín contenía un millón de francos y que a Sancristóbal se lo había dado en Madrid el secretario de Estado Rafael Vera.
Escarmiento
La versión de la supuesta llamada al entonces ministro José Barrionuevo cambia por completo. En su declaración del 15 de julio de 1995 ante el juez Baltasar Garzón, Planchuelo afirma que Sancristóbal habló con Vera, al que dijo, refiriéndose a Marey: "Ricardo y yo hemos decidido quedarnos con el tío unos días y dar un escarmiento a los franceses, para que éstos vayan entrando en razón".Al día siguiente, 16 de julio, tras dormir en la prisión de Guadalajara, Planchuelo vuelve a declarar ante Garzón y cambia su versión el día anterior: la llamada ahora no es de Vera, sino de Barrionuevo.
En su declaración de ayer, Planchuelo introduce nuevos matices: él siempre había creído que la llamada era de Vera, pero luego Sancristóbal, en la cárcel, le dijo que había sido de Barrionuevo. En cuanto a la frase de tener secuestrado a Marey "los días que hagan falta", que él atribuye a Barrionuevo, lo dijo por primera vez ayer, ante el tribunal.
Fuentes de los equipos jurídicos que defienden a Barrionuevo y Vera comentaron ayer a este periódico que Planchuelo intentó minimizar la responsabilidad de Ricardo García Damborenea.Sin embargo, en su declaración habría cometido un error al decir que cuando se produce la supuesta llamada de Vera, García Damborenea ya estaba en la jefatura. Damborenea, sin embargo, tiene declarado que fue Sancristóbal quien le llamó diciéndole que se había producido un error en el secuestro y que fuera a jefatura. Por tanto, la versión de Planchuelo ha dejado ahora sin concordancia a la de Damborenea.
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