Aznar reconoce que la Justicia no acaba de funcionar en España
El presidente del Gobierno, José María Aznar, admitió ayer que la Justicia en España no acaba de funcionar y que de ello "debe responsabilizarse al Gobierno, al Parlamento y, sobre todo, a los jueces". Aznar enfatizó la responsabilidad de los jueces en respuesta a una de las preguntas que se le formularon ayer en el curso de un debate organizado por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), de Barcelona.En este mismo foro, al que asistieron más de un centenar de empresarios y académicos, Aznar anunció que los presupuestos para 1999 serán austeros y rigurosos para contribuir a la creación de empleo, con una apuesta por la educación y el fomento de la tecnología, la investigación y el desarrollo. El presidente citó el empleo y el crecimiento de la renta per cápita como los dos objetivos básicos de España tras su entrada en el euro y pidió a los agentes sociales moderación salarial para continuar en la línea de crecimiento económico y estabilidad.
Aznar aseguró que el Ejecutivo continuará con su política de reformas y liberalización de los diferentes sectores económicos para no poner en peligro la actual estabilidad de la economía española, con una inflación del 2%, unos tipos de interés del 4,5% y un déficit previsto para este año del 2,2% (dos décimas por debajo del primer cálculo).
Almuerzo con intelectuales
Antes de su intervención en el IESE, Aznar celebró en Barcelona un almuerzo privado con un grupo de intelectuales catalanes. Aunque la cultura y las artes plásticas ocuparon la mayor parte del tiempo, en él también se trataron cuestiones como el encaje de las nacionalidades históricas en el Estado.A la cita acudieron, entre otras personalidades, el arquitecto Óscar Tusquets, anfitrión del grupo; el director de la Fundación de La Caixa, Lluís Monreal; el director del Museo de la Ciencia, Jorge Wagensberg; el poeta Pere Gimferrer, el filósofo Xavier Rubert de Ventós, el galerista Carles Taché y el escritor Xavier Bru de Sala.
