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El Ayuntamiento descarta bajar los impuestos pese a la mejora de sus cuentas en 1997

El Ayuntamiento de Barcelona no tiene previsto reducir los impuestos pese a la importante mejora de sus cuentas en 1997, que le ha permitido reducir su deuda y lograr superávit presupuestario. Así lo afirmó ayer el responsable de la Hacienda municipal, Ernest Maragall. El Ayuntamiento aumentó en un 26% sus inversiones en 1997 hasta situarlas en 40.392 millones de pesetas y vendió activos por 5.231 millones. La mayor parte de esta cantidad proviene de la venta de solares y parcelas, principalmente en Diagonal-Poblenou y el Front Marítim del Poblenou.

Maragall explicó que el equipo de gobierno no prevé reducir impuestos, al menos hasta que se pacte el nuevo régimen fiscal para el municipio previsto en la carta municipal. El responsable de la Hacienda municipal presentó las cuentas definitivas del pasado ejercicio, con disminución de deuda y superávit presupuestario (véase EL PAÍS del 19 de febrero). Maragall resaltó que la presión fiscal se está reduciendo, al estar su crecimiento por debajo del crecimiento económico. La recaudación de los diferentes impuestos municipales en 1997 fue la siguiente: 43.703 millones de pesetas por el impuesto de bienes inmuebles (frente a 42.818 millones en 1996); 25.533 millones por el de actividades económicas (frente a 29.125 millones en 1996); 11.674 millones por la tasa sobre vehículos (11.349 millones en 1996) y 2.401 millones por el impuesto sobre incremento del valor de los terrenos (7.941 millones en 1996). La recaudación de las tasas y precios públicos se redujo de 25.832 a 21.990 millones debido a la liberalización de los servicios funerarios. La participación en los ingresos del Estado aumentó de 64.053 a 68.164 millones de pesetas. Por su parte, las transferencias a la Entidad Metropolitana del Transporte se redujeron de 21.555 a 19.094 millones de pesetas. El endeudamiento descendió finalmente en 18.058 millones, algo más que los 16.000 millones estimados al empezar el año. De esta forma, las deudas municipales, incluidas las de las empresas municipales, se redujeron a 265.418 millones, según la liquidación del presupuesto municipal presentada por Maragall. El consistorio cerró el ejercicio con un superávit de caja de 16.309 millones. De esta cantidad, 13.000 millones corresponden a ahorro en el gasto, incluida la rebaja de los tipos de interés y la reducción de la plantilla en 200 personas, básicamente a través de prejubilaciones. Los ingresos consolidados ascendieron a 258.003 millones de pesetas, con un incremento del 5,3%. Los gastos ordinarios fueron de 207.779 millones, con un aumento del 1,5%. Maragall explicó que el saneamiento de las finanzas del Ayuntamiento ha permitido reducir hasta un máximo de seis meses el plazo de pago a los proveedores. Al citado plazo se debe añadir los dos meses que tarda en ser autorizada cada factura. El responsable municipal de Hacienda explicó que las cuentas han sido auditadas por la firma Arthur Andersen y han pasado el control de la intervención municipal. Con todo, la oposición cargó contra las cuentas. El portavoz de CiU, Joan Puigdollers, acusó al gobierno municipal de "maquillar" la liquidación del presupuesto para esconder endeudamiento y aseguró que se ha ejecutado el 39% menos de las inversiones previstas inicialmente. El grupo municipal del Partido Popular se entrevistará el próximo miércoles con el síndic de Comptes, Ferran Termes, para comunicarle sus dudas sobre la deuda y la sobrevaloración de ingresos.

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