El fiscal anticorrupción conocía desde 1996 el "caso Marbella Sierra Blanca"

El PSOE denunció en mayo de 1996 a la Fiscalía Anticorrupción que el primer teniente de alcalde de Marbella, Pedro Román, adquirió la sociedad Marbella Sierra Blanca con el objetivo de despatrimonializarla y desviar los terrenos libres de carga hacia otra sociedad, Development Project, manejada por un testaferro. El PSOE sostiene en la denuncia presentada al fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo que la sociedad adquirida por el edil se encuentra en la actualidad en "situación de insolvencia".

"Problemas financieros de distinta naturaleza habrían dificultado que Marbella Sierra Blanca SA hiciera frente a las amortizaciones de los créditos bancarios contraídos. Fue la intervención del señor Román, desde su posición de alcalde accidental, y sin duda de las privilegiadas relaciones que mantenía con las entidades acreedoras lo que posibilitó una solución satisfactoria para la sociedad". Así explica el PSOE en su denuncia la operación de adquisición de Marbella Sierra Blanca por parte de Román. Este escrito fue remitido a la Fiscalía Anticorrupción el 6 de mayo de 1996. El PSOE sostiene además que en la operación se aplazó "una parte importante del precio convenido", así como que la cantidad fijada para la compra de acciones de la sociedad inmobiliaria era "prohibitivo para el señor Román, quien no obstante se comprometió a responder del mismo". Se añade que el edil "planeó la adquisición" de los terrenos, "cuyo desarrollo urbanístico tenía un notable atractivo e interés para el negocio inmobiliario". El PSOE afirma que el concejal contó con la colaboración de su hija, "que estuvo residiendo en Nueva York, en el domicilio de la propietaria de la sociedad,[una norteamericana de avanzada edad, Elizabeth Broockman] durante dos o tres años", para ganarse su confianza. Para el PSOE la operación de compra se realizó por "procedimientos opacos": una sociedad gibraltareña, Kawish Investment, propietaria de Marbella Sierra Blanca, fue vendida el 5 de octubre de 1992 a la sociedad panameña Manilva Real, "que gestiona Román por personas interpuestas: su hijo y su chófer". Estas dos personas fueron, sucesivamente, nombradas administradoras únicas de Marbella Sierra Blanca. La denuncia del PSOE añade que a partir de entonces las deudas de Marbella Sierra Blanca se renegociaron por el siguiente procedmiento: se cedía suelo a cambio de la deuda y de dejar libre de cargas otras parcela. Eso hizo aumentar sin embargo la deuda de la empresa por el impago de los impuestos correspondientes a las enajenaciones. "Fue entonces cuando planearon dejar en práctica situación de insolvencia a la sociedad inmobiliaria, enajenando todo el patrimonio que disponía libre de cargas a la sociedad Development Project, que tiene como administrador único a Esperanza Díaz, y de cuyo control se habría hecho previamente Román", dice el PSOE. El PSOE apunta que el 8 de septiembre de 1995 "en la misma notaría y con números de protocolo consecutivos se celebran sendas juntas universales de accionistas: la de Marbella Sierra Blanca, en la que se designa nuevo administrador único a Antonio Ojeda, y la de Development Project, en la que se nombra administrador único a Esperanza Díaz". A esta última el PSOE la presenta como testaferro de Román. Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción indicaron a este periódico que la denuncia se encontraba aún en fase de tramitación.