Los Reyes cierran en Grecia una etapa anómala de sus relaciones con España

Cuando los Reyes lleguen esta mañana al aeropuerto de Atenas se habrá dado por terminada una situación anómala en las relaciones entre España y Grecia. Éste es el único país de la Unión Europea, y además socio de la OTAN, que don Juan Carlos y doña Sofía no habían visitado oficialmente hasta ahora debido a las tensas relaciones del Gobierno de Atenas con la antigua familia real griega, en el exilio desde 1967 tras el golpe de los coroneles y la instauración de la dictadura.

El ex rey Constantino, hermano de doña Sofía, fue depuesto en 1973 cuando los griegos votaron a favor de la república y posteriormente expropiaron los bienes de su familia. Los Reyes serán recibidos hoy a pie del avión por el ministro griego de Asuntos Exteriores, Theodoros Pangalos, y luego se trasladarán al palacio presidencial donde recibirán los honores por parte del presidente de la república, Constantinos Stefanopoulos, quien esta misma noche les ofrecerá una cena de gala en la que ambos mandatarios tendrán ocasión de hablar en sus discursos de la nueva época que se abre en las relaciones bilaterales.La prensa griega ha incidido sobre todo en la presencia de doña Sofía, muy popular en Grecia y quien no visitaba el país desde 1981, cuando asistió al entierro de su madre, la reina Federica y con un breve permiso de seis horas para permanecer en territorio griego.

Las calles de Atenas no ofrecían ayer ningún detalle especial de la visita de Estado. Nada de banderas españolas, ni de retratos, ni de cualquier otro signo que pueda suscitar recuerdos de la monarquía o reacciones promonárquicas o antimonárquicas. La bandera de España tan sólo ondea en el hotel Gran Bretaña, donde se hospedarán los Reyes durante los tres días que permanecerán en Atenas, muy cerca de la Acrópolis. Funcionarios griegos argumentaban que las banderas en las visitas de Estado se ponen la noche antes "para que la gente no las robe".

Sin embargo, hay unanimidad en la acogida favorable a la visita. En la prensa, el único medio que se ha mostrado crítico ha sido el semanario satírico To Pontiki (El ratón). Entre los partidos, sólo los comunistas, pese a lo cual su líder, Aleka Papariga, será recibido por el Rey, como los dirigentes de las demás formaciones. Los comunistas cuentan con menos del 10% de representación popular en Grecia.

La visita de "alto contenido político y cultural", como los griegos se encargan de resaltar, ofrecerá hoy su vertiente más emotiva cuando los Reyes visiten esta tarde en solitario las tumbas de los padres de doña Sofía, Pablo y Federica, en los jardines del palacio real de Tatoi, al norte de Atenas, y a la cual ni siquiera podrán asistir los periodistas. Fuentes diplomáticas españolas aseguran que es por voluntad de los Reyes, pero cabe resaltar que la visita a Tatoi ha sido el aspecto más polémico y más laboriosamente negociado con el Gobierno griego, que no desea posibles muestras de exaltación monárquica. Sólo un fotógrafo por parte española y otro por parte griega entrarán en el recinto con los Reyes, harán la foto y abandonarán seguidamente el palacio mientras don Juan Carlos y doña Sofía asisten a un servicio religioso en el mausoleo.

Mayor calado político tendrá la cena de gala que esta noche les ofrecerá el presidente de la república, con representación de todas las instituciones del Estado heleno. Cuando el presidente Constantinos Karamanlis, uno de los enemigos declarados de la familia real griega, visitó España también hubo una cena de gala en el palacio real de Madrid, como ocurre en otras visitas de jefes de Estado extranjeros. En esa ocasión doña Sofía se sentó a su lado luciendo de manera ostentosa la banda de la familia real griega y la insignia del centenario de su dinastía. Nadie puede asegurar que esta noche lo haga de nuevo. En el entorno de los monarcas nada se aclara al respecto.