La Unió de Llauradors exige mayor vigilancia en los campos del Maestrat

La Unió de Llauradors i Ramaders de la comarca del Maestrat ha solicitado a la Guardia Civil una mayor protección de los campos de la zona ante la oleada de robos que, en algunos casos, ha originado pérdidas millonarias a los propietarios de las explotaciones afectadas. Según la organización agraria, la proliferación de los robos está produciendo crispación y malestar en el sector.

El presidente de la Unió en Benicarló, Joan Brusca, manifestó recientemente que la puesta en marcha de la policía rural en la localidad, el pasado septiembre, es positiva "aunque no se ha notado absolutamente nada". Brusca lamentó que los agentes en muchos casos vigilan a los agricultores en sus trabajos, por lo que "pagan justos por pecadores". En su opinión, la crispación de los agricultores y la ineficacia de la policía rural pueden provocar "algún acto violento, como ya ha sucedido anteriormente". Según dijo el representante de la Unió, recientemente un agricultor se enfrentó físicamente a los delicuentes y ahora el labrador se encuentra a disposición judicial. La Unió ha mantenido diversos contactos con los diferentes cuerpos de seguridad del Estado presentes en la comarca con el fin de evitar los robos y ha llegado a un compromiso verbal con la Guardia Civil de Benicarló para que se instale una unidad del Seprona en Vinaròs similar a la ya existente en Sant Mateu, cuyas patrullas por las zonas costeras de la comarca son calificadas de "esporádicas" por los agricultores. Sin embargo, Joan Brusca cree que por parte del Ayuntamiento de Benicarló únicamente se han producido "buenas palabras". La organización agraria asegura que ha colaborado activamente con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para que se den a conocer entre los agricultores y "mantengan un diálogo con éstos por si hay algún problema".