La Kutxa adquirirá por 775 millones la sala de exposiciones del Kursaal

El Consejo de Administración del Kursaal aceptará la oferta de la Kutxa para adquirir la sala de 1.000 metros cuadrados que alberga el Palacio de Congresos, por una cantidad de 775 millones de pesetas. El consejo era partidario de alquilar la galería, pero la entidad de ahorro que preside Fernando Spagnolo rechazó la propuesta de pagar un canon anual de 70 millones durante 40 años, por considerarlo desproporcionado. La Kutxa tiene previsto destinar 300 millones a la programación de exposiciones.

La venta de la sala de exposiciones será aprobada por el Consejo de Administración del Kursaal en una de sus próximas reuniones, dado que no existe prácticamente margen de maniobra para alquilar la instalación. Los representantes del PSE, EA y PNV en el consejo no son partidarios de la venta, pero asumen que la Kutxa es la entidad optima para gestionar la sala. La caja de ahorros baraja destinar 300 millones a la programación de exposiciones, lo que supondría triplicar los fondos que ahora dedica al mismo fin. El alcalde donostiarra, Odón Elorza, aseguró ayer que la oferta de Kutxa es "muy buena". Sólo resta que los consejeros del PNV y EA den su visto bueno definitivo, que se concretará en las próximas semanas. El consejo pretendía que la sala fuera alquilada por la entidad de ahorro, que abonaría 70 millones de pesetas anuales durante un período de 40 años. Esta propuesta fue desestimada de plano por la Kutxa, que la consideró desproporcionada, al representar un desembolso final de 2.800 millones de pesetas, a los que habría que añadir el incremento anual del Índice de Precios al Consumo, así como el IVA. El ingreso extraordinario que recibirá el Kursaal puede tener dos destinos: paliar el agujero de 1.800 millones existente para financiar la obra, o bien destinarlo a los fondos de tesorería de la sociedad para hacer frente a los costes de programación. La fórmula que proporcione mejores ventajas fiscales decantará la decisión del Consejo de Administración en una u otra dirección. Acuerdo con constructoras Por otra parte, los problemas existentes con las constructoras sobre el presupuesto definitivo de la obra han quedado resueltos, al aceptar el consejo la actualización de las cuentas por precios contradictorios que habían planteado las empresas adjudicatarias. Así, el coste final del Palacio y el Auditorio del Kursaal se elevará a 8.999 millones de pesetas, 700 millones más de los presupuestados, lo que representa una desviación inferior al 10%. La negociación para actualizar los precios había suscitado una dura pugna y, de hecho, el ritmo de las obras de construcción del Palacio y del Auditorio había sido ralentizado de modo deliberado. Sin embargo, la necesidad de acabar la obra en plazo, para mayo de 1999, por los compromisos ya adquiridos para la celebración de congresos, y los documentos justificativos del incremento de precios han culminado con el acuerdo entre las partes. Los términos del enfrentamiento llegaron a tal extremo que en un momento algunos consejeros del Kursaal plantearon la posibilidad de resolver el litigio en los tribunales. La sugerencia fue desestimada por el resto de consejeros. "Llevar la cuestión por vía judicial hubiera supuesto la paralizaciòn de las obras por un período indefinido", indicaron fuentes del consejo. El tercer escollo del Kursaal, la financiación pendiente para cubrir 1.800 millones del presupuesto, también está a punto de ser sorteado. La Diputación, que forma parte del Kursaal, estudia qué vías existen para dar cobertura económica, aunque en el gobierno foral existe una preocupación si cabe mayor por la indefinición sobre que programaciòn cultural ofrecerá el Auditorio.