Yeltsin abronca a los mineros rusos y éstos radicalizan su postura
Lo último que esperaban los mineros en huelga -que con su bloqueo de las líneas férreas han cortado Rusia en dos-, es que Borís Yeltsin les echara una bronca.Pero ésa fue la sensación que sacaron del mensaje radiado ayer a toda la nación por el presidente ruso. Éste les advirtió de que habían ido demasiado lejos en su protesta, descartó la posibilidad de hacer funcionar la máquina de fabricar billetes para pagarles los atrasos y les dijo que tampoco estaba dispuesto a sustraer fondos de otros colectivos en apuros, como los médicos y los maestros.
Yeltsin les aseguró que hace lo humanamente posible para superar la crisis, que ha enviado a dos vicejefes del Gobierno a estudiar la situación sobre el terreno y que se están girando fondos especiales para empezar a pagar.
Pero a los mineros les parece poco, y tras el mensaje del presidente anunciaron una radicalización de sus acciones, que amenazan con estrangular a la ya de por sí angustiosa economía rusa. Es más, los mineros de la región de Moscú han advertido que cortarán las vías de acceso a la capital a partir del día 27 si no se atienden sus demandas.
Algunos líderes de la protesta, que se extiende a la práctica totalidad de las cuencas carboníferas, recuerdan que si contribuyeron en 1989 a aupar a Yeltsin al poder, ahora pueden hacerle caer.
