Más de 100 expertos debaten el borrador de la Ley de Protección de la Fauna y Flora andaluzas

laga Más de un centenar de personas, entre ecologistas, científicos, técnicos ambientales y representantes de colectivos como los cazadores o los pescadores, debaten desde ayer en Málaga el borrador de la Ley de Protección y Conservación de la Fauna y la Flora andaluzas. La Consejería de Medio Ambiente, organizadora del encuentro que finaliza hoy, pretende "alcanzar el máximo consenso posible entre los distintos colectivos afectados", según explicó ayer el consejero, José Luis Blanco. El anteproyecto está a punto de pasar el examen del Parlamento andaluz.

Medio Ambiente quiere que el texto legislativo llegue a la Cámara lo más maduro posible. "Con estas jornadas pretendemos dar la palabra a todos los colectivos implicados de manera que el texto llegue al Parlamento sin conflictividad", comentó Blanco. La novedad de la ley reside, sobre todo, en su "filosofía global", según el consejero. "Antes teníamos leyes sectoriales para la caza, para la pesca, para la protección de las especies, y ahora, pensando en que todo está interrelacionado, pretendemos que haya una ley global que regule a la vez la conservación de la biodiversidad y las actividades de aprovechamiento que genera esta riqueza", explicó. En el aspecto del aprovechamiento, se prevé incentivar con beneficios fiscales a todo empresario o propietario de un terreno que adopte medidas conservacionistas en su explotación. "Trataremos de reforzar los aprovechamientos tradicionales sostenibles y regular la explotación para que no destruya el ecosistema", dijo Blanco. En el plano de la conservación, se sientan las bases para la construcción de corredores biológicos, refugios y mallas cinegéticas que no impidan la libre circulación de animales. También se regulará la explotación de los cauces fluviales, aumentando el control sobre toda actividad que suponga alguna modificación de los mismos y promoviendo la regeneración de la vegetación autóctona en los casos necesarios. Se promoverá la retirada de explotaciones que puedan resultar a medio o largo plazo perjudiciales para el medio ambiente por medio de subvenciones y se establecerá un sistema de vedas más amplio para permitir un aprovechamiento sostenible de los recursos. La nueva ley pretende también facilitar la creación de acotamientos ecológicos tales como refugios de caza y pesca -zonas creadas por la administración donde, de forma permanente, se impedirá el ejercicio de estas actividades para conservar las especies que habiten en los espacios escogidos-. Y un aspecto que se primará será el aprovechamiento del medio para la educación y la investigación ambiental. "Queremos que se puedan acotar zonas para estudios ecológicos del mismo modo que se acotan zonas para la caza o la pesca", afirmó Blanco. En todas las cuestiones que plantea el borrador habrá que alcanzar acuerdos entre los distintos colectivos. El consejero es optimista: "Creo que es el momento de plantear las diferencias y de elaborar entre todos un anteproyecto sólido. La Consejería no pretende imponer a nadie su criterio, pero sí que haya una conciencia general de llevar a cabo una explotación sostenible del medio".