Arenas reconoce que es necesario incrementar más la contratación fija

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, considera "satisfactorios" los resultados del primer año de aplicación de la reforma laboral, dado que se ha logrado triplicar la contratación fija. No obstante, reconoce que "para el futuro" es necesario incrementar el porcentaje, que se ha situado en el 9,1% del total de los contratos. El ministro no descarta penalizar las relaciones laborales temporales, con el incremento de sus cotizaciones sociales, tal como está previsto en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales.

Durante el primer año de la reforma laboral se ha registrado una media de 2.600 contratos fijos al día, frente a los 956 del periodo comprendido entre mayo de 1996 y mayo de 1997. En total, han sido 964.710 contrataciones fijas, que suponen el 9,1% del total, según datos facilitados ayer por el ministro. Durante los primeros meses de aplicación, la conversión de contratos temporales en fijos se situó en el 73%, y en estos momentos está en el 50%. El resto corresponde a contratos inicialmente indefinidos.El sector servicios, absorbe la mayoría, el 68%, con lo que, según Javier Arenas, "cae el concepto de empleo chiringuito". Asimismo, asegura que la industria ha tenido "un comportamiento excepcional", con un 31% de los nuevos contratos fijos. En la distribución por edades, los jóvenes menores de 30 años han concentrado el 59%, lo que duplica las cifras registradas en los 12 meses anteriores.

Arenas cree que los resultados arrojan "una evolución muy positiva del empleo estable", y que ello ha tenido "unos efectos muy beneficiosos para las familias". Pero esa valoración se refiere al primer año de vigencia de los acuerdos que firmaron la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CCOO. Arenas añadió ayer que "no es una cifra satisfactoria para el futuro", ya que el 90,9% de los contratos siguen siendo temporales.

Nuevo diálogo social

El objetivo del Gobierno es "seguir apoyando sólo el empleo estable y de calidad". Para ello piensa retomar el diálogo social, y el próximo día 1 de junio mantendrá una reunión con la patronal y los sindicatos.Su propuesta es retomar los puntos pendientes de la reforma de 1997, como la eliminación de las horas extraordinarias y cambios normativos para las empresas de trabajo temporal; impulsar la contratación a tiempo parcial de carácter estable; revisar las políticas pasivas (apoyo al desempleo) para reconvertirlas en políticas activas (estímulos al empleo), y reordenar los incentivos a los contratos.

En relación al último punto, Gobierno, patronal y sindicatos deben decidir qué hacer con los incentivos a la contratación fija, consistentes en la rebaja de cotizaciones, puestos en marcha con la reforma y que tienen vigencia hasta mayo de 1999. La voluntad del Ejecutivo, según Arenas, es prorrogarlos más allá de esa fecha.

No está previsto que en esa mesa de diálogo tripartita se aborde la reducción de la jornada laboral, y el ministro reiteró ayer su llamamiento a patronal y sindicatos para que resuelvan sus discrepancias bilateralmente. Precisamente hoy, los máximos dirigentes de CEOE, CCOO y UGT, José María Cuevas, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez,respectivamente, tienen prevista una reunión sobre este asunto. En ella intentarán buscar algún tipo de salida a las diferencias que les separan respecto a la reorganización del tiempo de trabajo. También harán un análisis de los resultados del primer año de aplicación de los pactos para la estabilidad del empleo y de la negociación colectiva.