Ormazabal quiere impulsar los planes locales de medio ambiente

El consejero de Ordenación del Territorio, Vivienda y Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, anunció ayer que su departamento ofrecerá ayudas económicas y asesoramiento a los ayuntamientos vascos para que éstos elaboren sus propios planes de desarrollo sostenible en el marco de la llamada Agenda 21. Ésta última es uno de los textos de mayor relevancia salidos de la Cumbre de la Tierra, la conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente celebrada en 1992 en Río de Janeiro. La Agenda 21 es el plan de trabajo operativo para materializar lo acordado en la ciudad brasileña y explicita los calendarios y las previsiones de financiación, así como las instituciones y agentes responsables de cada actuación. Las dos iniciativas dadas a conocer ayer por el consejero Ormazabal -ayudas económicas y una guía práctica para las entidades locales, que ha editado junto con el centro de documentación y estudios para la paz Bakeaz- han sido adoptadas después de conocer un estudio sobre las dificultades de los ayuntamientos para abordar sus planes. El informe, realizado el año pasado por el Consejo Internacional para las Iniciativas Locales Medioambientales (ICLEI), una ONG que agrupa a autoridades locales comprometidas en la mejora del medio ambiente, señala la falta de recursos económicos, de información y de personal especializado como los principales obstáculos con que chocan los municipios a la hora de redactar sus agendas locales. Sólo las capitales En Euskadi, sólo los tres ayuntamientos de las capitales han puesto en marcha las suyas y, de entre ellos, es el de Vitoria el que camina a mejor ritmo, según el presidente de Bakeaz, Josu Ugarte, que lamentó la posición "muy atrasada" del de Bilbao. Si bien las ayudas económicas que Ormazabal anunció son poco significativas -los municipios que decidan acometer sus proyectos tendrán que disputarse los 12,5 millones previstos por el Gobierno- el Departamento se comprometió a establecer un sistema de asesoramiento, seguimiento y evaluación de proyectos. Las ayudas serán distribuidas según la población representada por las entidades solicitantes, del esfuerzo económico propio asumido, de su trayectoria previa y de la calidad de la propuesta que presenten.En ningún caso podrán superar los dos millones de pesetas y los ayuntamientos deberán sufragar al menos el 50% del coste de los proyectos. Los ayuntamientos deberán adoptar previamente un acuerdo político y constituir un foro medioambiental con participación de agentes sociales, para evaluar luego la problemática local y definir y establecer prioridades. La denominada Guía Europea para la Planificación de las Agendas 21 Locales, esboza, paso a paso y de un modo pedagógico, el proceso que se debe seguir para elaborar y gestionar sus planes de acción locales, desde la filosofía hasta la creación de los programas y su seguimiento.