El PSPV reclama una auditoría económica y laboral del Palau de la Música de Valencia

Irregularidades en la contratación de personal, amiguismo, amenazas a trabajadores, falta de transparencia, uso particular de recursos públicos, ocultación de información y derroche en la gestión económica. Estos son los argumentos que ayer expuso la concejal socialista del Ayuntamiento de Valencia, Ana Noguera, para pedir la realización de una auditoría externa, económica y laboral en el Palau de la Música de Valencia. La edil presentó ayer su petición al consejo de administración del auditorio de titularidad municipal, presidido por la edil María Irene Benyto.

La lista de los argumentos utilizados por Noguera es tan prolija que a la edil socialista le llevó su tiempo enumerarla. La concejal afirmó que ha redactado numerosas notas interiores a María Irene Beneyto formulándole preguntas que invariablemente han caído en saco roto. Por ejemplo, Noguera recordó ayer que solicitó los gastos de representación -condiciones de cesión del coche oficial, entre otras cosas- de la presidenta del Palau el 25 de noviembre de 1996, sin obtener respuesta. Además, la edil denunció que la dirección ejerce una "presión psicológica" a través de amenazas a los trabajadores. Noguera también preguntó en el consejo de administración de ayer quién hace la programación del Palau debido a que en los últimos años se ha cesado a a la mayoría de los cargos técnicos. Precisamente, el consejo de administración ratificó ayer la contratación de Francisco Lorenzo como secretario técnico del Palau. Noguera lamentó que el órgano rector del auditorio no participe en decisiones como ésta u otros nombramientos. En su exposición de argumentos que justifican la auditoría, la edil socialista insistió en la contratación de Alfredo Pasqual -marido de la consejera de Medio Ambiente, María Ángeles Ramón Llin- como subdirector sin tener la cualificación ténica y para el que Beneyto creó una plaza. Noguera también considera irregular la situación de Mercedes Devesa, antigua contratada de un negocio privado de Beneyto y ahora secretaria personal de Beneyto, sin aparecer en el organigrama. La edil aludió, además, en el derroche en la gestión económica y en los "continuos gastos personales" de Beneyto con el presupuesto público.