Secciones de UGT de Málaga exigen que Pastrana denuncie las escuchas

A las puertas del congreso de la UGT de Málaga, la filtración sobre la existencia de supuestas escuchas ilegales en la Federación de Servicios Públicos (FSP) ha agitado aún más las ya revueltas aguas del sindicato. Ayer, 28 secciones sindicales de la FSP exigieron al secretario regional, Manuel Pastrana, que denuncie los hechos ante los tribunales, pidieron medidas disciplinarias internas y reclamaron la dimisión de Francisco Povedano, responsable de la federación y líder del sector crítico.

Los representantes de las federaciones de la FSP también solicitaron la intervención del secretario general, Cándido Méndez, y pidieron celeridad en las actuaciones para "evitar", dijeron, "que se oculten pruebas". Los hechos salieron a la luz esta semana, al trascender el escrito, fechado en enero, en el que la ejecutiva provincial denunció las supuestas irregularidades ante los órganos confederales, que hace apenas una semana acordaron la creación de una comisión de investigación. Povedano reiteró que durante su gestión, que comenzó en junio de 1994, no se produjeron escuchas ilegales. Fuentes del entorno de la FSP han reconocido que en la anterior sede de la Plaza de Uncibay se hicieron grabaciones telefónicas, incluida una mantenida entre Nicolás Redondo, el ex secretario general, y su sucesor, Cándido Méndez, pero las justificaron en que el anterior responsable de la FSP malagueña, José Miguel Frías, había recibido amenazas de muerte. Congreso Las 28 secciones sindicales -enfrentadas a Povedano y enroladas en la línea de la ejecutiva encabezada por Juan Antonio Triviño- arremetieron contra Pastrana, quien en declaraciones a la agencia Efe atribuyó las acusaciones contra la FSP a la lucha por el poder ante el congreso provincial que tendrá lugar dentro de cinco días. Según estos dirigentes, el líder regional conocía las supuestas irregularidades pero "se hace el sueco" porque tiene una deuda con Povedano: los apoyos que hace apenas un mes lo auparon a la secretaría de UGT Andalucía. Los representantes de las secciones sindicales fueron más lejos y denunciaron prácticas "ilegales, corruptas, execrables y mafiosas" dentro de la FSP, entre las que incluyeron su exclusión del congreso del jueves por una liquidación irregular de sus cuotas sindicales. Esta práctica, aseguraron, es utilizada por los máximos responsables de la federación para dejar con menos representación a las voces críticas. Povedano defendió "la limpieza" del proceso de elección de delegados y se amparó en un escrito de la FSP Andalucía, fechado el 13 de mayo, en el que se desestima una reclamación presentada por la UGT de Málaga contra el congreso extraordinario de la FSP provincial de diciembre sobre el que pesan 28 impugnaciones. En el documento de la organización regional se apunta que si se admitiera la queja, "se invalidaría por completo todo el proceso congresual, afectando incluso al propio congreso confederal", ya que se deslegitimaría la totalidad de los delegados, no sólo los elegidos al encuentro de Málaga. En su reclamación, la ejecutiva provincial pedía que se estimaran las impugnaciones ante las numerosas irregularidades: acortamiento intencional de plazos, omisión de información esencial, usurpación de funciones, ocultamiento de datos, exclusiones arbitrarias, anomalías en la liquidación de cuotas y asignación de mandatos.