Tres rasgos

Tal como de nuevo ponen de manifiesto los datos del IPC del mes de abril, tres son los rasgos que definen la evolución de la inflación en Andalucía en los últimos tiempos. En primer lugar, se mantiene un diferencial de inflación negativo con relación a la tasa nacional, que se refleja en que sistemáticamente nuestra inflación se sitúa por debajo de la española en términos de tasa interanual. En segundo lugar, se aprecia una evolución territorial distinta por provincias, de forma que aquellas en las que la tasa de desempleo se encuentra por debajo o cercana a la nacional la presión inflacionista es más fuerte, mientras que las que sufren un mayor desempleo tienen una menor inflación. Siendo la explicación de este fenómeno el hecho de que al aumentar el empleo, aumenta la renta de los sujetos y su demanda y con ello los precios. Por último, se produce una fuerte presión inflacionista en hostelería (la tasa interanual del grupo Otros, se encuentra en unos niveles altísimos, 3,3 puntos), que hace que la inflación sea superior a la que debería ser.