Oxigenado
Señor Merino, después de leer su columna Oxígeno (5 de mayo de 1998) me siento oxigenado y, por tanto, dispuesto a no "resignarme a aceptar los hechos consumados".Me parece una salvajada las podatalas de los árboles de Madrid, pero, por no ser especialista en el tema, no me atrevo a calificarlas de injustificadas. Lo que sí me atrevo a calificar de barbaridad (para eso no hay que ser especialista) es el "desastre de Doñana" y los fuegos de Malaisia, Borneo y Roraima.
Señor Merino, ya he roto mi silencio, pero tengo la convicción de que "barbaridades industriales" como las de Doñana, fuegos (¿también industriales?) como los de Malaisia, Borneo y Roraima y podatalas como las de Madrid seguirán produciéndose mientras "alguien" tenga interés en que se produzcan.
Por lo menos ya no soy cómplice y yo tampoco me pienso callar, pero ¿me podría explicar de qué va a servir?- . .
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