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EL 'CASO BANESTO'

Romaní asegura que los 1.344 millones pagados por Carburos fueron una comisión para Hachuel

, El ex consejero delegado de la Corporación Banesto Arturo Romaní declaró ayer sobre la Operación Carburos (presunta apropiación indebida de 1.344 millones de pesetas) que Air Products no pagó ningún dinero a Banesto en 1990, sino que se trató de una comisión para el financiero Jacques Hachuel cobrada por éste en Suiza. Romaní reconoció haber engañado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en 1990 al negar la propiedad de Heathmore, intermediaria en la operación, y negó que su firma sea la que figura al pie de un borrador de contrato enviado por Air Products.

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Romaní trazó ayer la historia del tiburoneo , al que aludió directamente, promovido por Banesto en 1989 y 1990 contra las posiciones de la multinacional estadounidense Air Products en la sociedad Carburos Metálicos, para concluir que fue Hachuel quien cobró el dinero, 1.344 millones, pagados en Suiza, el 6 de abril de 1990.«No hubo ningún pago a Banesto, no hubo ninguna prima. Banesto no tenía título para cobrar nada», reiteró varias veces. «¿Cómo puede hablarse de apropiación indebida si en Banesto no entró nada?», se preguntó el ex vicepresidente.

La nueva versión de Romaní supone un cambio, uno de tantos, respecto a su declaración sumarial. El 14 de diciembre de 1994, Romaní, a preguntas de su anterior letrado, Miguel Ángel Gómez de Liaño, dijo: «De haber existido ese pago será un pago de una intermediación del destinatario de ese pago, que no he sido yo ni Banesto». Ahora asegura que el dinero fue para Hachuel.

Según los documentos aportados por los directivos James McMahan y Ronaldo Sullam, de Air Products, fue el propio Romaní quien dio la orden de pagar al NMB Bank en Ginebra (Suiza), el 6 de abril de 1990. Allí, en ese banco, actuaba como vicepresidente Peter Widmer, abogado del bufete Homburger Achermann, que trabajaba para Hachuel. La transferencia de pago indicada por Romaní, 18,5 millones de francos suizos, se hizo, según los documentos, con una indicación cifrada: Ref: Hamburger Ackerman Dr. Peter Widmer.

No se dio el nombre de una cuenta ni su número para ingresar el dinero. Más tarde, en 1994, Widmer informó a Banesto que se trataba de una cuenta de Mariella, propiedad de Hachuel. Con todo, Hachuel se quedó con 1,4 millones de francos suizos (unos 150 millones de pesetas) y el resto (17,1 millones de francos suizos) fue a parar, vía un abogado que actuó para Romaní, llamado Peter Schwarz, a la Fundación Levis, de Liechtenstein.

Romaní dijo que los ejecutivos de Air Products habían presentados documentos que «son una chapuza». Dijo que cómo iba a hablar él por teléfono con el ejecutivo Sullam sobre un asunto tan delicado como una cuenta suiza, dando a entender que las líneas podían estar controladas. El fiscal Luis López Sanz le preguntó por un borrador de documento, un fax enviado por Air Products y firmado por Romaní, de fecha 14 de marzo de 1990, en el que se especificaba que el precio de las 672.000 opciones vendidas por Banesto a Air Products en abril de 1990 era de 2.000 pesetas por opción. Se le exhibió el fax en la sala. Romaní, que ya lo conocía, dijo que no era su firma. «De todos modos es un borrador. Pero ésa no es mi firma. Después de consultar con mis colaboradores no reconozco esa como mi firma», dijo.

Romaní admitió ante el letrado José Antonio Jiménez que engañó a la CNMV en enero de 1990, al negar la propiedad de la instrumental Heathmore, que compró acciones de Carburos bajo cuerda:

-¿La sociedad era de Banesto?

-Está bastante claro que sí.

-¿Usted envió una carta a la CNMV el 16 de enero de 1990?

-Sí.

-Usted decía que Heathmore no era de Banesto.

-Sí.

-¿Cuando mintió, antes o ahora?

-En ese momento... eh... era una estrategia.

-Usted mintió a la CNMV.

-El Banco de España no sugirió que no lo dijéramos...

-¿Conoció el señor Conde esa manifestación a la Comisión de Valores?

-Fue con el conocimiento del señor Conde y del señor Belloso.

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