Una ONG luchará contra el despilfarro de alimentos

Nace con seis millones de pesetas de presupuesto y el ánimo de desaparecer en el menor tiempo posible, porque ello supondría cumplir con su objetivo de erradicar el hambre en Guipúzcoa. El Banco de Alimentos de Guipúzcoa (BAG), una ONG que luchará contra el despilfarro de alimentos, comienza a dar sus primeros pasos este fin de semana en el centro comercial Garbera de San Sebastián. Ésta será la primera de las iniciativas que desarrollará a lo largo del año para gestionar y distribuir un total de 50 toneladas de alimentos, según los directivos de esta asociación. La presentación oficial de esta ONG, integrada en la Federación Europea de Bancos de Alimentos, reunió ayer en San Sebastián a algunos de sus miembros y a representantes de las asociaciones homólogas de Vizcaya y Bayona. Todas ellas trabajan por hacer llegar los alimentos a las personas más necesitadas. Buscan, piden y recuperan productos alimentarios que, de otro modo, se perderían, para donarlos de forma gratuita a centros asistenciales e instituciones sociales. El Banco de Alimentos de Guipúzcoa conseguirá los alimentos, según su presidente Javier Aguirregaviria, a través de los excedentes de la UE, de las campañas agrícolas gestionadas por los departamentos de Agricultura y de los mercados centrales, en virtud de los acuerdos suscritos mediante convenios. Asimismo, buscará sus fuentes de suministro en donaciones de industrias alimentarias, en los excentes de las grandes superficies y a través de campañas puntuales en empresas y centros escolares. Calidad controlada Para gestionar la distribución de los productos, esta asociación cuenta con un local en Oiartzun, que se destinará al almacenaje. La calidad de los productos será controlada de forma permanente, según Aguirregaviria. Esta asociación sin ánimo de lucro comenzó a gestarse a finales de 1997. Durante estos meses sus miembros, la mayoría voluntarios, se han dedicado a estrechar vínculos con las instituciones y empresas alimentarias y a establecer las bases de su organización. Por el momento existen seis empresas de alimentos interesadas en sumarse a esta iniciativa. La primera en llevar a la práctica las buenas intenciones será el centro Eroski de Garbera, donde este fin de semana se desarrollará una campaña de recogida. El Banco de Alimentos de Guipúzcoa es consciente de que su área de actuación no es de las más conflictivas de España, de que este territorio tiene unos índices de pobreza por debajo de la media de otras comunidades. "Pero a pesar del esfuerzo de muchas familias guipuzcoanas y numerosos centros de acogida de marginados [hay gente] que depende de unos ingresos mínimos e insuficientes, de mera subsistencia, mientras a su alrededor se despilfarra". Para paliar esta situación este organismo buscará el apoyo de las instituciones.